Madrid aprieta pero no se ahoga | Deportes

Casemiro (i) y Okay Yokuslu, en una acción de partido. En video, las declaraciones de la conferencia de prensa de los entrenadores Óscar y Zidane. EFE | Video: Atlas



El regreso del Real Madrid se quedó corto y proporcionó al Celta. Un juego con varios tirones dejó a los gallegos con un punto de esperanza y a los jugadores del Real Madrid con un solo punto de ventaja sobre el Barça. El equipo de Óscar García compitió bien, quien reaccionó con un chico de la banca cuando la conmoción desapareció. Y Madrid apretó bien, especialmente en el segundo acto, con Hazard regresado a la cabeza, pero a los Celtiñas les falta talento. Rafinha lo evidenció, Aspas lo goteó y fue Denis Suárez quien le dio el encaje final al Real con un bordado de Mina.

Real Madrid

RMA

CEL

céltico

Real Madrid

Courtois, Carvajal, Marcelo, Sergio Ramos, Varane, Kroos (Modric, min. 80), Casemiro, Federico Valverde, Bale (Ferland Mendy, min. 83), Benzema y Hazard (Vinicius Junior, min. 72).

céltico

Rubén Blanco, Murillo, Joseph Aidoo, Néstor Araújo, Kevin Vázquez (Pione Sisto, min. 54), Rafinha, Okay Yokuslu, Olaza, Filip Bradaric (Santi Mina, min. 82), Aspas y Fedor Smolov (Denis Suárez, min. 69)

0-1 min. 6: Fedor Smolov. 1-1 min. 51: Kroos. 2-1 min. 64: Sergio Ramos (p). 2-2 min. 84: Santi Mina.

Javier Alberola Rojas

Carvajal (min. 73),
Pacas (min. 71),
Ok Yokuslu (min. 75) y
Olaza (min. 56).

Estadio:Santiago Bernabeu

No había un solo celta en Chamartín. Dos historias opuestas. Uno, el de un equipo nublado, abatido por la presión de Madrid, con grilletes en las piernas para articular el juego. Y en el horizonte, otro celta: Rafinha & # 39; s. Desde un equipo duro pero atroz, hasta un pintor y un equipo desafiante. Muy pronto, después de un maravilloso pase de Iago Aspas, Smolov maniobró con un control refinado y un disparo clínico para obligar al Real a regresar.

Después del primer gol de Smolov como celta, a menos que el ruso se reuniera con Aspas y Rafinha, el partido fue un acoso casi constante de Madrid. Esto no era ajeno a un buen peligro, reapareció después de 82 días de descanso. Con el belga a través, a pesar de la intranscendencia de Bale, excepto uno barra oblicua Rafinha ya con 2-1 que merecía más que uno amarillo ", el grupo de Zidane fluyó … Hasta el área alrededor de Rubén.

El Real Madrid estaba corriendo el balón. Estaba corriendo y con Hércules Casemiro fue suficiente para ocultar las de Oscar García, pero se volvió ordinario en el último trance. Dáselo, desde cualquier posición y sin tener en cuenta, los blancos insistieron con una batería inútil de centros en el vuelo al rancho de Rubén. No había objetivo para cazar una pelota sin hogar. Tan mal observatorio de Zidane que ni una parada exigió a Rubén en el primer acto. Buena suerte para sus tres centrales, encantados con las disputas aéreas. Trenzaron a Hazard y Benzema, ventilaron a Marcelo y Carvajal, protegieron a Kroos y abrumaron a Casemiro, pero la deriva siempre fue una jugada caída del cielo. Barbecho puro para los locales, equipo con buenos cabezazos para el juego de pelota, cuando el regimiento de Casemiro, Ramos, Varane …

Obligado a ser un equipo de machote, Celta encontró alivio si golpeaba a Rafinha, un gigante en Chamartín. Jugador con ingenio y, sobre todo, con la capacidad de apegarse a la pelota. La gran comodidad del Celta, aunque muy limitada por la fraternidad blanca cuando se trata del Quito. Gane o pierda, este Madrid no se afloja.

En la primera mitad, casi sin centrarse en los goles, con un suspiro de descanso, Courtois se estiró hasta el límite para desviar un cabezazo con una mala uva de Aidoo que arrojó al belga por la nariz. Sin el balón, casi golpeó al equipo gallego dos veces. Con el balón cosido, Madrid apenas amenazaba.

Equipo con muchas horas de vuelo, Madrid interpretó bien lo que había sido su flagelo en la primera mitad. Después del intermedio, la pelota fue con la misma gracia pero con otro objetivo. Ya sin una planificación constante sobre el objetivo de Rubén. El nuevo compromiso madridista dio sus frutos muy pronto. En una acción terrenalBenzema esperó la duplicación de Marcelo, quien llegó a tiempo y asistió a Kroos, quien ajustó el tiro maravillosamente.

La lesión de Kevin hizo que Oscar García hiciera un movimiento defensivo: de cinco defensores a cuatro, con Aidoo desde la derecha. Para entonces, Madrid ya tenía a Rubén en suspenso. Los ataques tuvieron un punto final. Incluso aquellos que parecían superficiales. Caso de la jugada que se originó 2-1. Hazard puso fe en una pelota que, sí o sí, fue al limbo por la línea de la puerta. Rubén, más asustado que la situación requerida, hizo la trompeta belga. Ramos ajustó el penal y condenó la falta de cálculo de Rubén. Poco después, la gente de Chamartín despidió a Hazard con las gracias que merecían su reaparición. No mucho después, el entrenador celta retiró el ariete – Simolov – para enrollar un volante – Denis Suárez. El alivio de Mendy por el trivial Bale también parecía conservador. Sucedió que Celta aprovechó un filtro de paso tan cortés con Denis. El niño sacó un periscopio y puso a Santi Mina en la sala de espera de portería. El delantero gallego no falló. El juego duró diez minutos, pero con Marcelo de punta y Sergio Ramos a la cabeza del convoy ofensivo, Madrid ya no encontró un remedio.

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