El presidente francés, Emmanuel Macron, remodeló las filas de su gobierno tras perder la mayoría en la Asamblea Nacional. Entre las novedades está la exclusión de Damien Abad, el ministro de Solidaridad acusado de intento de violación.
Como se esperaba, el presidente Emmanuel Macron mantuvo a sus ministros de alto perfil, incluido el ministro del Interior, Gérald Darmanin, que recientemente estuvo bajo la mira por el fiasco de la final de la Liga de Campeones en Saint-Denis.
También permanecen el ministro de Finanzas, Bruno Le Maire; la ministra de Asuntos Exteriores, Catherine Colonna; el ministro de Defensa, Sébastien Lecornu; el ministro de Justicia, Eric Dupond-Moretti; el ministro de Educación, Pap Ndiaye y el ministro de Trabajo, Olivier Dussopt.
Laurence Boone, economista y jefa de la OCDE, será la nueva encargada de las conversaciones post-Brexit tras su nombramiento como ministra de Europa. Sustituye a Clément Beaune, que pasa al Ministerio de Transporte.
Todas las miradas puestas en el ministro acusado de intento de violación
Todas las miradas estaban puestas en la suerte del ministro de Solidaridad y Cohesión Social, Damien Abad, acusado de abusos por tres mujeres distintas.
La fiscalía ha abierto una investigación formal sobre Abad después de que una mujer lo acusara de intento de violación en una fiesta en 2010.
Abad, que padece artrogriposis, una rara enfermedad que afecta a las articulaciones, niega las acusaciones y ha prometido demandar a su acusadora.
Las acusaciones contra el hombre de 42 años en el período previo a las elecciones parlamentarias a principios de junio fueron consideradas como uno de los varios factores que llevaron a los diputados de Macron a perder su mayoría.
El presidente fue señalado por una colegiala mientras estaba en el sur de Francia el 6 de junio, que le preguntó porqué «ponía al frente del Estado a hombres acusados de violación y violencia contra las mujeres».
El ministro del Interior, Gérald Darmanin, también es objeto de una denuncia por violación presentada en 2017.
Macron sustituye al trío de ministros derrotados en las urnas
Además de la salida de Abad, el Elíseo ha anunciado tres nuevos nombramientos para sustituir a los ministros que fueron derrotados en las elecciones parlamentarias del mes pasado.
François Braun asume el cargo de ministro de Sanidad, en sustitución de Brigitte Bourguignon. Braun dirigía anteriormente Samu-Urgences, una asociación que representa a los trabajadores de la sanidad de urgencia.
Christophe Béchu sustituye a Amélie de Montchalin como ministro de Medio Ambiente, una cartera clave para Macron, que ha prometido situar la transición a una economía verde en el centro de su segundo mandato. Béchu ha sido anteriormente ministra adjunta de Administración Local.
Hervé Berville, diputado bretón, es el nuevo ministro adjunto del Mar (encargado de la pesca, entre otras cosas). Sustituye a Justine Bénin, que perdió su escaño en el Parlamento del Caribe francés.
Damien Abad abandona el gobierno francés y es sustituido por Jean-Christophe Combe como ministro de Solidaridad y Cohesión Social, según un comunicado del Elíseo.
Combe fue anteriormente jefe de la Cruz Roja francesa.
Voto de confianza
La primera ministra Élisabeth Borne pronunciará su discurso el miércoles y podría solicitar un voto de confianza para su nuevo gabinete. La oposición, de izquierda, que salió reforzada de los comicios parlamentarios del mes pasado, ha dicho que convocará una moción de censura si no lo hace.
El voto de confianza será un paso delicado para la coalición gobernante de Macron, que ha perdido la mayoría absoluta en la Asamblea Nacional, en un país acostumbrado a mayorías parlamentarias estables.
Macron no ha anunciado ningún pacto de coalición con otros partidos ni ha cazado ningún nombre importante de la oposición.
Un cambio inevitable
La remodelación del gabinete se ha hecho necesaria para Macron después de que algunos ministros fueran derrotados en las elecciones parlamentarias del mes pasado, lo que les obligó a dimitir, en línea con la tradición política francesa.
Algunos puestos del gabinete también estaban vacantes desde la reelección de Macron en abril.
Pero el alcance de la revisión puede ser mayor, ya que Macron busca equilibrar el poder en su propia alianza y enviar una señal a los votantes de que ha escuchado su petición de cambio.