El presidente de Francia, Emmanuel Macron, fue víctima de un lanzamiento de tomates durante su visita a un mercado del municipio de Cergy, al norte de París, su primer viaje desde su reelección. Sin embargo, no recibió ningún impacto directo.
El incidente se produjo mientras el mandatario conversaba con residentes que habían acudido principalmente para vitorearlo, durante una visita que el Palacio del Elíseo no anunció hasta la mañana del miércoles.
Los servicios de seguridad intervinieron rápidamente abriendo un paraguas sobre la cabeza de Macron y rodeándolo.
«Soy el receptor de estos enojos» dijo más tarde, manifestando su deseo de trabajar con todos «para encontrar soluciones». Asimismo, dijo estar muy emocionado por la entusiasta acogida que le había reservado el barrio durante su visita.