Luis Fernando Camacho, gobernador del departamento de Santa Cruz en Bolivia y detenido por la justicia de su país desde finales de diciembre, declaró este lunes por otro caso en el que se le investiga por una presunta violación que habría ejecutado hace 35 años contra una niña de cinco años de edad.
De acuerdo con ABI, Camacho fue citado a declarar el pasado 30 de diciembre por una supuesta agresión sexual perpetrada en 1987 contra una infante, según una denuncia presentada a inicios de diciembre pasado.
Camacho hizo su declaración en compañía de su abogado, Cristofer Balcazar, desde la cárcel de máxima seguridad de San Pedro de Chonchocoro, en La Paz, ante una comisión de fiscales que investiga el caso.
Balcazar dijo este lunes a medios locales que para la defensa se trata de «un proceso inventado que lo que está queriendo es desprestigiar la imagen» de Camacho.
El gobernador opositor, que se declara «prisionero político» y asegura estar secuestrado, fue acusado por los presuntos delitos de terrorismo, sedición y conspiración, y se encuentra detenido de forma preventiva desde finales de diciembre pasado por el caso «Golpe de Estado I», perpetrado contra Evo Morales en 2019.
La viceministra de Comunicación de Bolivia, Gabriela Alcón, dijo este mismo lunes que la detención preventiva de Camacho obedece a una estricta decisión judicial y no al Ejecutivo, debido a que el político de extrema derecha se negó asistir a cuatro citaciones de la Fiscalía para responder sobre su actuación en el golpe.
Su detención ha provocado una ola de violentas protestas en la región cruceña, en las que sus simpatizantes exigen su liberación; pero, aparte, se han movilizado sectores populares para pedir que se haga justicia por su presunta responsabilidad en las masacres de Sacaba y Senkata, así como el golpe contra Morales.