Los Golden State Warriors se han llevado una valiosa victoria del AT&T Center de San Antonio. Los de Steve Kerr se impusieron a los Spurs por 94-100 para alcanzar los 52 triunfos, lo que les permite conservar la tercera posición del Oeste y depender de sí mismos para terminar en ella en la última jornada de temporada regular. Si los californianos vencen a los Pelicans, serán terceros; si no lo hacen y Dallas gana a San Antonio, lo serán los Mavs.
Jonathan Kuminga y Jordan Poole se encargaron de liderar la anotación visitante con 18 puntos cada uno, aunque ambos llegaron a dicha cifra con actuaciones muy desiguales. El rookie lo hizo de forma bastante eficiente, pues necesitó tan solo 21 minutos para ello gracias a su 6/8 en tiros de campo, mientras que el base estuvo mucho más desacertado y se quedó en un paupérrimo 3/19. Solo su perfecto 11/11 en el tiro libre permitió destacar a Poole, que firmó uno de sus peores encuentros a nivel de acierto pero que, con sus 10 tantos en el cuarto periodo, fue importante a la hora de cerrar el triunfo.
«Ha tenido que hacer mucho trabajo» aseguró Kerr, tratando de poner la actuación de su jugador en valor. «Estoy muy orgulloso de él. Siempre hay noches como esta para los jugadores que tienen la responsabilidad de generar con balón y anotar muchos puntos. Hay veces en las que el balón se niega a entrar pero hay que seguir luchando y aportando. Él ha conseguido firmar varias jugadas importantes en el tramo final».
Dicha contribución permitió a los Warriors mantenerse al frente pese a los intentos de San Antonio por remontar los 17 puntos de diferencia que se habían establecido en el tercer cuarto. Golden State mandó de forma holgada durante muchos minutos del mismo, pero los locales fueron poco a poco dándoles caza y lograron apretar el duelo, aunque nunca lo suficiente como para llegar a igualarlo del todo. La reacción de los texanos llegó demasiado tarde, impidiéndoles evitar una derrota que confirma que serán décimos del Oeste y tendrán que visitar a los Pelicans en el choque de play-in.
Tre Jones y Joshua Primo, que acabaron el choque con 15 y 14 tantos respectivamente, fueron quienes trataron de dar la vuelta al duelo en el cuarto parcial, aunque el máximo anotador de los locales fue Lonnie Walker. El base logró irse hasta los 24 puntos, pero fue sustituido cuando quedaban 5 minutos para el final y no pudo ayudar a los suyos en los últimos compases del choque.