En Marte si las temperaturas extremas y la exposición a la radiación cósmica no te matan, el aire irrespirable sí lo hará. Ahora, un equipo de investigadores ha propuesto un método para abordar este último problema, mediante el uso de plasma para dividir el dióxido de carbono, que Marte tiene mucho, en carbono y oxígeno.
Una de las mayores barreras para los hábitats humanos en mundos más allá de la Tierra es la utilización de recursos in situ, o más bien, la falta de los mismos. Hasta que los humanos puedan usar de manera confiable lo que está disponible en Marte para vivir allí, nuestra especie no puede tener una presencia establecida en el planeta.
El equipo reciente propuso usar plasmas no térmicos: gases cargados eléctricamente cuya descarga de electrones puede canalizarse para romper el enlace entre los átomos de carbono y oxígeno en una molécula de dióxido de carbono. En un entorno de laboratorio, el equipo demostró la capacidad de enfriar un plasma a temperaturas marcianas. Su investigación se publicó en el Journal of Applied Physics.
“Las condiciones naturales en Marte son casi ideales para [la utilización de recursos in situ] por plasmas”, dijo Vasco Guerra, físico de la Universidad de Lisboa en Portugal y autor principal del estudio reciente, en un correo electrónico a Gizmodo. “En particular, la composición atmosférica, la presión ambiental y la temperatura juegan a favor de un proceso de plasma”.
El oxígeno se ha producido en la superficie marciana en el pasado. En 2021, el experimento MOXIE a bordo del rover Perseverance de la NASA extrajo una pequeña cantidad (alrededor de 5 gramos) de oxígeno de la atmósfera del planeta. Pero MOXIE fue solo una prueba de si era posible la extracción de oxígeno; ahora que se ha probado, los humanos pueden concentrarse en cómo escalar esa extracción.
Los seres humanos necesitan oxígeno para respirar, pero también es importante para producir combustibles y fertilizantes. El monóxido de carbono también podría usarse como propulsor de cohetes. En total, los humanos tendrían mucho que ganar si pudieran separar la atmósfera marciana en sus elementos constituyentes.
“Este sistema versátil algún día puede desempeñar un papel fundamental en el desarrollo no solo de sistemas de soporte vital en Marte, sino también de materias primas y productos químicos básicos para procesar combustibles, materiales de construcción y fertilizantes”, dijo Guerra.
Los plasmas no térmicos y las membranas conductoras necesarias para separar el dióxido de carbono y almacenar los elementos aún son tecnologías emergentes, lo que significa que pasará algún tiempo antes de que los humanos puedan tener estadías prolongadas en Marte. Pero son un paso adelante, o hacia afuera, hacia un futuro extraterrestre.