El 8 de noviembre de 1519, Hernán Cortés y Moctezuma se reunieron en la ciudad de Tenochtitlán, la capital del imperio mexicano.
500 años después, los descendientes de las dos figuras históricas se reunieron para curar heridas y lanzar un mensaje de reconciliación después del choque de dos mundos que resultó en la colonización del territorio que ahora es México.
Frente a un mural que recrea el encuentro, Federico Acosta y Ascanio Pignatelli, descendientes del emperador mexicano y el conquistador español, se encontraron en el centro de la Ciudad de México, frente a la iglesia que alberga los restos de Hernán Cortés.
"Quiero disculparme por todo lo malo que le sucedió a nuestros antepasados", dijo Pignatelli antes de abrazar al descendiente de Moctezuma. Federico Acosta dijo que no necesita disculpas por la conquista porque los mexicanos se originan del mestizaje entre los nativos y los españoles.
"El 90% de los mexicanos son mestizos", dijo el descendiente de los tlatoani. Acosta pertenece a la decimosexta generación de Moctezuma II, resultado del quinto matrimonio con Isabel de Moctezuma, hija del emperador mexicano con el conquistador español Juan Cano.
Pignatelli, que se considera un aventurero como su antepasado pero se niega a ser "imperialista", ha viajado a México y reconoce que se siente parte de este país. "México debe abandonar el pasado para superar la energía negativa que lo limita", agregó el italiano que nació en Roma y que proviene de una noble familia italiana unida por los descendientes de Cortés.
La reunión tuvo lugar gracias a la grabación del documental. Reunión, 500 años de Moctezuma y Cortés, dirigida por el cineasta mexicano Miguel Gleason. El director se refiere a la película que está filmando como "un documental curativo" entre dos mundos que aún están divididos. "Quiero que México sane porque sé que esos mundos de hace 500 años aún existen", dijo.
La discusión sobre el tema resurge en México cuando han transcurrido cinco siglos desde la llegada de los españoles, alentados por el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, quien pidió al rey de España, Felipe VI y al papa Francisco, que se disculpe por lo sucedido en 1519. .
El presidente López Obrador envió una carta al monarca. "Esta petición no es un delito sino un proceso de reconciliación para que España y México miren al futuro como hermanos", dijo el presidente.
Moctezuma nunca confió en Cortes
En una entrevista reciente con EL PAÍS, el arqueólogo Eduardo Matos Moctezuma, fundador del Proyecto Templo Mayor, explicó que el Tlatoani "ya vio el peligro que surgió" cuando conoció a Cortés y que, a pesar de su recepción pacífica, lleno de cortesía, el Emperador nunca Dejó de intentar luchar contra el español a nivel estratégico o diplomático.
Con la llegada del ejército español a Tenochtitlán, Moctezuma envió emisarios y regalos no para recibirlo sino para avanzar. "El objetivo de los regalos era alejarse", dice Matos. Sin embargo, los regalos despertaron aún más Cortés & # 39; curiosidad por llegar a la capital del imperio mexicano.
500 años después del momento histórico que marcaría la historia de un país, los genes de Moctezuma y Cortés están realmente conmovidos. "Independientemente de lo que sucedió en ese momento, [México] Es la fusión de dos culturas, la europea y la nuestra. El resultado somos todos nosotros porque la mayoría en este país tiene sangre española y mexicana ", dijo Federico Acosta.
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