Al final Kristaps Porzingis no jugó en el tercer partido de las finales. El letón, rodeado de dudas desde que las molestias en su pierna izquierda le sacasen del segundo encuentro a la altura del tercer cuarto, no compareció anoche en Dallas. Su equipo, aun así, logró poner el 3-0 en la serie, ahorrando cualquier tipo de urgencia a su pívot titular. Aunque haya salido desde el banquillo en los dos encuentros que ha disputado durante las finales.
Sin embargo, atendiendo a la información que maneja Shams Charania, los Celtics ni mucho menos descartan a Porzingis para su concurso en el Game 4. Como consecuencia de un desgarro en el retináculo medial, el letón sufre una rara dislocación de su tendón tibial. Él mismo dijo que lo único que le frenaría sería una indicación clara del cuerpo médico. Así sucedió, ya que los encargados de su supervisión no lo vieron claro.
A pesar de ello, Porzingis se sigue entrenando con cierta normalidad aunque, eso sí, con un rango de movimientos reducido en la zona de su tobillo izquierdo. El pie está totalmente vendado y bajo compresión para procurar estabilidad a los tejidos conjuntivos de la articulación. De nuevo, el parte médico de Boston amanece con Porzingis como «cuestionable». Dejando la puerta abierta a que tenga la oportunidad de cerrar la temporada en cancha el próximo viernes en Texas.