Los ánimos se enfrían en Sri Lanka mientras el nuevo presidente consolida su poder

El recién designado como presidente de Sri Lanka, Ranil Wickremesinghe, juró este jueves su nuevo cargo ante el descontento de los miles de manifestantes que, tras más de cien días de protestas, comprueban cómo todo el camino recorrido no les ha acercado al cambio de sistema que deseaban.

El optimismo que regó de esperanza las protestas multitudinarias en las calles, la acampada masiva en el parque Galle, en Colombo, o el asalto de las residencias oficiales del entonces presidente Gotabaya Rajapaksa, y de Wickremesinghe, ha quedado atrás, y apenas son unos pocos los que aún siguen en el campamento que no hace mucho tiempo fue el epicentro de las protestas. EFE