Lidl tiene el producto estrella para coche eléctrico del verano: su cargador portátil está rebajadísimo

Llega el verano, las vacaciones, los viajes… y las cábalas para recargar el coche eléctrico. Como ya te hemos contado en alguna ocasión, si vas de viaje, lo mejor es planear con cierta anticipación cómo y dónde vas a recargar el coche eléctrico para evitar situaciones como esta misma que viví el año pasado.

Anticipar los puntos de carga y reservarlos, si es necesario, son algunos de mis consejos si viajas en verano con coche eléctrico. Sin embargo, los cargadores más útiles y cómodos siguen siendo los que encontramos en destino. Dejar el coche aparcado y tener la seguridad de que, al día siguiente, encontraremos más autonomía disponible en la batería.

Y, a todo lo anterior, podemos sumar un pequeño extra por poco dinero. Ya sabemos que los puntos de recarga para coches eléctricos no están todo lo bien repartidos que debieran. En estos casos, contar con nuestro propio cargador en el propio coche puede ser una alternativa interesante.

Y esto mismo es lo que nos ofrece Lidl. Además, con descuento. Poder cargar el coche eléctrico en cualquier toma de la luz este verano.

El cargador portátil de Lidl, rebajado

No es la primera vez que Lidl presenta productos relacionados con el coche eléctrico. Ya te hemos hablado de sus tomas de 11 y 22 kW en instalaciones de pared. Pero no son sus únicos enchufes. Ahora, el supermercado tiene en oferta su cargador portátil.

Se trata de un pequeño cargador con toma Schuko que permite conectar un coche eléctrico a cualquier enchufe doméstico. Hasta ahora, este aparato tenía un coste de 149,99 euros pero es posible conseguirlo (en tienda) por 119,99 euros.

El cargador móvil es especialmente interesante si pasamos unos días detenidos en una casa rural o un local similar, pues la recarga, de 3,7 kW, es muy lenta y en el caso de un coche eléctrico tardaremos unas 20 horas para llenar por completo una batería de 60 kWh. Lo bueno es que el cargador cuenta con cinco metros de largo y deja de cargar si detecta un sobrecalentamiento. Si se produce una caída de la tensión, retoma la carga cuando vuelva la corriente.

En el producto también se puede especificar si queremos una carga a 1,38 kW, para no saturar la potencia contratada, aunque los tiempos de espera se multiplican. Pese a ello, cualquiera de las dos opciones es especialmente interesante para un híbrido enchufable, que también puede beneficiarse de este cargador y que tardará mucho menos en recuperar por completo la autonomía disponible de la batería.

Mientras que un coche eléctrico puede necesitar más de un día de carga para llenar la batería a potencias de 3,7 kW o inferiores, un híbrido enchufable puede hacer lo propio en un intervalo de tiempo de entre cuatro y ocho horas, por lo que es perfecto si dejamos el vehículo enchufado mientras dormimos.