Las placas solares espaciales son una solución tan buena como inviable. Japón va a ponerlas en marcha

Japón lleva trabajando en este proyecto desde hace décadas. Y ahora han anunciado que intentarán llevarlo a cabo en 2025. JAXA, la agencia aeroespacial japonesa, consiguió en 2015 transmitir 1,8 kilovatios de potencia a una distancia de 50 metros. Una transmisión de energía sin cables que sentó las bases de su idea de una granja solar en el espacio.

El primer test se acerca. El profesor Naoki Shinohara de la Universidad de Kioto, será el encargado de poner en marcha el primer panel solar en el espacio. Una iniciativa público-privada que consistirá en el envío de varios pequeños satélites en 2025. Estos satélites estarán equipados con paneles solares e intentarán enviar la energía conseguido a una estación terrestre, situada a kilómetros.

Enviar energía a distancia, una idea que viene de lejos. Shinohara propuso esta posibilidad ya en los años 80, cuando demostró que era posible enviar energía a distancia. Si bien, el proyecto de una granja solar espacial no es tanto una cuestión de física, sino de coste.

La primera vez que se pensó en usar paneles solares en el espacio fue en 1968. Peter Glaser recibió la patente unos años después de este SSPS (‘satellite solar-power system’). La principal ventaja de estos paneles es que al no verse afectado por la atmósfera, no hay tanta atenuación de la radiación solar ni de la fase nocturna.

apón no es el único país que persigue esta idea. Además de Japón, también China lleva persiguiendo esta idea desde hace años. El objetivo de China también apunta a finales de esta década para el lanzamiento de este proyecto donde se enviaría la energía recurriendo a un láser.

China espera que para 2035, la energía solar espacial sea capaz de producir 10 MW. Una cantidad que ya en 2050 sería considerablemente más elevada, subiendo hasta los 2 GW.

Una nueva carrera espacial. Todavía más ambiciosos son los planes de Reino Unido, que esperan que para 2040 la energía solar espacial de su país sea de 30 GW. Demasiado lejano para poder concretar la viabilidad de este objetivo, pero representativo de las esperanzas de los distintos países respecto a esta tecnología.

Estados Unidos también tiene la energía solar espacial entre sus objetivos. En 2021, un grupo de científicos estadounidenses del ejército probó con éxito un panel solar en el espacio con el que proveer de energía a la Tierra, capaz de generar 10 vatios.

Demasiado caro para ser efectivo (de momento). Las granjas solares espaciales no son baratas. Generar alrededor de un gigavatio, lo que sería el equivalente a un reactor nuclear, requeriría paneles equivalentes a un área de 2 kilómetros cuadrados. Un tamaño enorme para colocar en el espacio con satélites.

Para hacernos una idea, las estimaciones son que un panel solar así costaría unos 1.000 millones de yenes, unos 6.600 millones de euros. Lógicamente la primera piedra del proyecto será con un tamaño mucho menor. Está por ver si el sistema SSPS funciona suficientemente bien como para escalarlo en el futuro.