La lluvia de meteoros de las Perseidas alcanzará su pico de máxima actividad la noche del viernes 12 y hasta la madrugada del sábado 13 de agosto, tiempo durante el cual se podrán apreciar hasta 100 bólidos por hora.
Sin embargo, el brillo de la luna llena puede hacer más difícil su observación este año.
En años anteriores, la tasa ha alcanzado la impresionante cifra de 200 por hora, dicho de otra manera, entre dos y tres meteoros por minuto.
Las Perseidas deben su nombre a la constelación de Perseus, ya que desde uno de sus extremos aparentan brotar los meteoros.
Este radiante es muy fácil de ubicar en el cielo por encontrarse también próximo a la distintiva constelación, en forma de uve doble o eme, de Cassiopeia.
Perseus se levanta pasada la medianoche en dirección este-noreste durante estos días del año y alcanza su punto más elevado en el cielo cerca de las 5:30 de la madrugada.
Desde mediados de julio y finales de agosto la Tierra atraviesa la órbita del cometa Swift-Tuttle, el cuerpo responsable de la importante lluvia de meteoros de las Perseidas.