Las horas más bajas de los Tiburones Rojos de Veracruz, el equipo que olvidó ganar y recolectar | Deportes

En los Red Sharks, un equipo que juega en la costa de Veracruz, se han olvidado de ganar y recolectar. Es un equipo desafortunado que ha hecho girar 40 juegos sin ganar. Son el peor equipo de todos los tiempos en México. La bondad de la Liga Mexicana le permitió al club pagar seis millones de dólares para esquivar a la Segunda División. La crisis deportiva se ha intensificado con una protesta de sus jugadores para exigir el pago de su salario.

En un evento inusual del fútbol mexicano, los jugadores de los Red Sharks salieron al campo y después del silbato permanecieron inmóviles durante cuatro minutos. En ese intervalo, su rival, los Tigres, anotó dos goles. Al final de la protesta silenciosa, pero simbólica, y ya conectada al juego, recibieron la tercera. Los jugadores de Veracruz no esperaban esa reacción de sus rivales y le reprocharon la falta de empatía. El partido terminó 1-3. La 40a derrota en la Liga.

Los Tibu, como apodan al equipo, acumulan toda una cadena de desgracias. El último juego que ganaron en la Liga fue el 25 de agosto de 2018. Ha superado los 32 juegos que Derby County perdió de la Premier League en 2007-2008. El equipo mexicano vence al FC Chernomorets Burgas de Bulgaria, que permaneció 43 juegos sin ganar. El último torneo habían agregado cuatro puntos obtenidos del mismo número de sorteos, pero la FIFA retiró esas unidades debido a un cargo por los derechos de un jugador de fútbol Uruguay Wanderers de Uruguay.

La raíz del problema de las constantes derrotas veracruzanas ha sido los pagos de los jugadores. El club ha utilizado un mecanismo para evitar pagar altas sumas al Tesoro mexicano conocido como contratos dobles. Ante la Federación Mexicana de Fútbol (FMF) todos los clubes deben presentar documentos que respalden el salario de sus jugadores. Sin embargo, el propietario de Veracruz, Fidel Kuri, acordó pagar un contrato diferente. Un porcentaje del salario se presentó a la FMF y el otro se pagó como "derechos de imagen" a través de una empresa fantasma. Las autoridades fiscales han dirigido el caso, incluso sin completar sus investigaciones.

La Federación Mexicana de Fútbol, ​​en el momento en que Veracruz jugaba su juego más reciente, ofreció a los jugadores un fondo de 18 millones de pesos (alrededor de $ 942,000), pero solo a aquellos que pueden presentar su queja y queja en sus oficinas. La Asociación Mexicana de Futbolistas Profesionales lo ha visto como un gesto de buena voluntad y ha cerrado la posibilidad de una huelga general después del Estuche Red Sharks.

Veracruz amenazó con no jugar el juego contra Tigres, una situación que, según el presidente de la Liga, Enrique Bonilla, llevaría a la desafiliación del club. "Mientras no se presenten los documentos que respaldan las deudas, no hay forma de que podamos actuar", dijo Bonilla. La Liga MX permite a los equipos mexicanos pagar seis millones de dólares para evitar jugar en el descenso, una oportunidad atípica en otros países. "En los últimos 16 años, ningún jugador se ha quedado sin cargos y esto no debería ser la excepción", dijo el jefe de la competencia mexicana.

El hombre clave en las dificultades de Veracruz es su dueño, Fidel Kuri. "Hay contratos que los jugadores no querían firmar porque tenían condiciones de resultados, preferían verbalmente y verbalmente que los tenemos … El problema es que muchos no los firmaron y esas son las consecuencias", dijo el empresario. El ex diputado del Partido Revolucionario Institucional (PRI) se ha convertido en un personaje controvertido en el fútbol. Su incursión en el deporte fue cuando manejó al ex equipo de Segunda División Reboceros de la Pieda, quien, después de ganar su boleto a Primera, lo trasladó a Veracruz. Allí fue rodeado por Javier Duarte, el ex gobernador procesado por lavado de dinero y crimen organizado. Kuri Grajales ha acumulado una lista de acusaciones de incumplimiento e incluso en 2016 fue vetado por la Federación por golpear al entonces comisionado de arbitraje, Edgardo Codesal, durante un partido.

"Mi palabra vale más que un contrato", ha lanzado Kuri. Los jugadores de Veracruz han enviado un mensaje de solidaridad a través de sus redes sociales "hoy para mí, para ustedes". En sus filas tienen la promesa mexicana del gol, Sebastián Jurado (22 años), que se ha convertido en el estándar de frustración en el club: lágrimas en los ojos mientras besa el escudo. Los Red Sharks, con seis entrenadores en los últimos dos años, son el abismo, todavía con cinco juegos para jugar y con un ojo en el bolsillo.

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