La propuesta del fiscal general de México para eliminar el delito de feminicidio ha caído como una señal de involución entre los diputados del partido del Gobierno, quienes escucharon en una reunión privada cómo Alejandro Gertz Manero expuso las dificultades para determinar legalmente cuándo una mujer ha sido asesinado por ser mujer. "No respaldaremos ningún revés, este tipo criminal se logró con la lucha de muchas mujeres", dijo la diputada del Movimiento Nacional de Regeneración (Morena) y presidenta de la Comisión de Igualdad, Wendy Briceño. "El presidente ya lo dijo, no habrá contratiempos". El feminicidio no es más que aplicar una perspectiva de género a las muertes violentas de mujeres.
México debate en estos días la redacción de un Código Penal único para toda la República y en ese contexto el miércoles pasado tuvo lugar la reunión del fiscal general con los diputados de Morena, donde presentó su punto de vista. "Explicó que el feminicidio era un delito complicado para los ministerios públicos", dice Briceño, "pero no se habló específicamente de trasladar esta propuesta al nuevo Código Penal", dice el legislador. En su opinión, este tipo criminal sigue siendo esencial para "la visibilidad de la violencia contra las mujeres en un contexto de machismo. Estos casos no son simples homicidios ”, dice Briceño.
En 2012, el Código Penal Federal estableció en el artículo 325 el delito de feminicidio para quienes "privan a una mujer de la vida por razones de género" y establece las circunstancias que deben cumplirse para ello: signos de violencia sexual, antecedentes de abuso, relaciones previas, amenazas, falta de comunicación de la víctima o exhibicionismo del cuerpo de la víctima, entre otros. La antropóloga feminista Marcela Lagarde fue comisionada en el Congreso para llevar a cabo esa iniciativa. En estos casos, las condenas de 40 a 60 años de prisión están reservadas y el criminal pierde los derechos relacionados con la víctima, como la herencia. El artículo establece que si el feminicidio no está acreditado, la víctima será juzgada con las reglas del homicidio.
Pero los feminicidios son delitos que rara vez caen bajo la jurisdicción federal, pero en el de cada uno de los 32 estados mexicanos y solo 19 tienen un artículo similar al federal, con circunstancias objetivas que sirven como evidencia. "La renuencia a tratar estos crímenes con una perspectiva de género se encuentra en los Estados Unidos, pero también en el proceso judicial, en la investigación policial. Normalmente se investigan como homicidios, cuando debería ser al revés: tratar cualquier muerte violenta de una mujer, incluido el suicidio y algunos accidentes, como un delito de género y si las circunstancias planificadas no existen, reconsiderarlo como homicidio ", dice Ana Yeli Pérez Garrido, asesora legal del Observatorio Nacional de Feminicidios (OCNF).
En un país donde mueren 10 mujeres por día debido a causas sexistas, es más difícil cometer un error si comienza la investigación con una perspectiva de género. Casos como Mariana Lima Buendía, con un fallo de 2015, lo prueban. "Pero más del 70% de estos casos quedan impunes", dice Pérez Garrido. "Siempre tenemos que estar atentos a la reclasificación de los delitos, porque la investigación comienza a la inversa", agrega. "Los fiscales son reacios porque no entienden o no quieren entender estos crímenes", dice.
“Necesitamos el único Código Penal que se está considerando para establecer una tasa penal única para todo el país para estos casos y es necesario que el personal de los ministerios públicos esté capacitado con una perspectiva de género, que sepa cómo traducir la información de lo que tienen ", sugiere Briceño. Él cree que el feminismo debería pasar por todo el Código Penal y que funcionarán para que las conquistas en este sentido se expandan. "No volverá", dice.
"Parece un asunto que se ha superado, pero es preocupante que en este punto el fiscal plantee esta iniciativa. No sabe los motivos por los que se tipificó el feminicidio, no es solo algo legal, sino el reconocimiento del contexto de violencia que se hizo visible desde la década de 1990 en Ciudad Juárez Aunque hemos estado lidiando con estas demandas durante varias décadas, el número de muertes solo ha aumentado ", dice Pérez Garrido.
México ha vivido en las últimas semanas casos de sangrado para juzgar, sin la mínima perspectiva de género, crímenes que ocurren con características inequívocas del machismo criminal. April Pérez Sagaón fue asesinado el 25 de noviembre luego de una serie de negligencia procesal que puso fin a la suspensión del juez Federico Mosco González. La mujer ya había sido víctima de una terrible agresión por parte de su esposo, quien la golpeó mientras dormía con un bate de béisbol, la cortó con un bisturí y pronunció amenazas de muerte contra ella frente a sus hijos. La ligereza con la que se juzgaron estos hechos es alarmante. Un asesino a sueldo supuestamente la mató después de semanas de pelear en los tribunales donde apenas recibió una orden de restricción. El esposo, Juan Carlos García, ex director de Amazon en México, fue puesto en libertad.