El Gobierno y la Ciudadanía – como ente general – parecen no haberse percatado de que el proceso previo al torneo electoral del 2024, para el que falta menos de un año, empezó legalmente, a pesar de que, si bien ya no hay el embadurnamiento de afiches pegados a paredes y postes, existe una guerra abierta entre aspirantes a través del envío de mensajes y fotos por washap y la Ley cerró plazos el sábado pasado.
A un año de las elecciones municipales del 18 de febrero, con 27 partidos y movimientos políticos registrados y 70 solicitudes en curso- venció el plazo para el registro de nuevos partidos y agrupaciones políticas y, sobre todo, de creación de nuevas demarcaciones territoriales; el 2 de junio último día de reserva de candidaturas – dentro de tres meses – previo a la proclama deben ser depositadas las reservas, lo que indica en cuales demarcaciones los partidos prevén alianzas, tema este último que será el crucial, puesto que si como todo indica la oposición se une, el PRM y el Gobierno, enfrentarán dificultades.
La política, como ciencia, quizás junto a la filosofía, la más antigua, tiene sus leyes – aunque no escritas- y no las dispuso Maquiavelo, él en El Príncipe, solo recopiló algunas y, en el caso que nos ocupa, ellas indicaban que Luís debió evitar la alianza de la oposición, garantizando el Estado de derecho y la convivencia pacífica en la clase política para lograr su acuerdo político ideal, que era el Acuerdo del Desacuerdo a los fines de que el PLD – que tiene la estructura local más sólida- se presentara solo a las elecciones, lo que habría sido un suicidio para los morados.
Hoy por los errores del Gobierno y de la organización legal que lo sustenta, el PRM, todo parece indicar que como advertimos hace un año, en el Comité Central del PLD y en el Comité Político, se impone como una realidad vital en la que, para proteger su futuro los peledeistas buscarán una alianza ventajosa con Leonel, quien de esa forma tiene la posibilidad de infringir una derrota al Gobierno con efectos sobre las elecciones presidenciales en que él ya se anotó como el único contendor de primera vuelta y, con más posibilidades en la segunda.
Si eso sucede, que todavía Luís debe hacer esfuerzo por evitarlo, la apertura del proceso electoral con la proclama de la JCE el primer domingo de julio, las primarias el 1 de octubre y la presentación de candidatos el 5 de diciembre de este año, el PLD y la FP, con todas las falencias que puedan endilgarles representan todo lo que existe en el país, en obras y en legislación, excepto lo realizado por Balaguer y Trujillo. Al PRM entonces solo le quedará el discurso de un traje blanco, un poco farisaico, que presenta múltiples manchas ocasionadas por su guerrilla interna y, el peso histórico de presidentes de un solo periodo de gobierno, estigma que Luís pudo haber radiado.
Si la oposición une fuerzas y desarrolla el discurso de lo realizado en los últimos 26 años que la juventud aún desconoce, unida a la realidad económica del presente año, con un PIB menor, con las tasas de interés más altas de la última década, que encarecen las viviendas y vehículos notablemente, con una inflación inusualmente alta que afecta los productos de primera necesidad, con dificultad de empleos para los jóvenes y, con la oligarquía, por primera vez bajo terror judicial, no hay que ser un mago: Debieron leer el libro de Obama, para construir un mejor país, no es necesario destruirlo primero, eso solo lo hacen los Castro y Daniel Ortega, entre otros.
Creo firmemente que al país le convenía un segundo mandato de Luis Abinader, siempre que él estuviera al frente del Estado, sin ceder, al margen de la Ley, sus atribuciones constitucionales y, sobre todo, garantizando a todos el Estado Social y democrático de Derecho que permite la convivencia y la seguridad jurídica…
Recordemos, por otra parte, lo que dispone sabiamente la Biblia: La Casa dividida, no prevalecerá y, en tiempos tan difíciles, económica y electoralmente, como los que nos vienen en el 2023, me pregunto ¿Cuenta el Gobierno con Ramón Alburquerque, sin dudas la cabeza históricamente mejor amueblada del PRM o con Guido Gómez, entrenado en todo tipo de guerrilla para la contienda conceptual del 2024?
No creo que los popis que ocupan las principales posiciones públicas tengan la menor posibilidad de hacer una defensa eficaz de las políticas públicas del PRM al frente del Estado, ni que puedan hacerlo los pocos empresarios allegados que hoy pueblan el Gobierno: Luís está a tiempo para las presidenciales, el PRM quizás ya no para las municipales que además estarán afectadas por la inconformidad de muchos “compañeritos” que no sacrificarán gustosos sus carguitos en favor de los dirigentes recientemente “atraídos” de otras organizaciones políticas.
Las elecciones generales municipales que siempre constituyen un reto democrático para los partidos tendrán incluso dificultades para ajustar la cuota de género afectada por el artículo 142 de la nueva Ley que deroga de hecho el artículo 53 de la Ley de Partidos, al establecer que la cuota se aplica en sentido general, nacionalmente y, no en cada circunscripción, que era un dolor de cabeza y a veces, una imposibilidad material.
La soledad de las municipales, sin las congresuales y presidenciales, con presupuestos de campaña por “primera vez controlados”, así como limitación de las inauguraciones, en el marco de liderazgos locales débiles para todos, pero sobre todo en un partido, que como el PRM, por la naturaleza de su nacimiento carece de tradición o lealtad partidaria, también será motivo de debilidad y de una abstención electoral general que afectará a los menos motivados: Una Alianza, siempre motiva porque como decía Bosh, el odio une más que el amor.