Las cifras no mienten: 4,000 nuevos casos de VIH al año en República Dominicana

Cada año, en el país se registran en promedio cerca de 4,000 nuevos diagnósticos de infección por el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH), de acuerdo con el Centro de Orientación e Investigación Integral (COIN).

El doctor Fernando Díaz, gerente clínico de COIN, explicó que según estadísticas proporcionadas por el Ministerio de Salud Pública, Conavihsida y Onusida, en 2023 se reportaron aproximadamente 3,900 nuevos contagios.

En cuanto a la cantidad total de personas que viven con el virus, la Estimación Nacional del 2023 realizada por el Servicio Nacional de Salud (SNS) sitúa esta cifra en unas 84 mil. Hasta el 29 de abril de 2024, unas 78,514 personas conocían su diagnóstico, lo que representa alrededor del 90% de los estimados. Estas personas están recibiendo atención médica en distintos centros que ofrecen servicios especializados en VIH.

De esa cifra, actualmente 55,645 personas están activas en tratamiento con antirretrovirales. De estas, 55,191 son adultos y 454 son menores de edad. Además, 48,974 personas han logrado alcanzar la supresión viral, es decir, mantienen una carga viral tan baja que se reduce al mínimo el riesgo de transmisión.

En cuanto a los grupos etarios más afectados, entre las mujeres la mayor concentración de casos positivos se encuentra entre los 35 y 39 años, sumando 5,426 diagnósticos. En los hombres, el grupo más afectado es el de 45 a 49 años, con 5,051 casos confirmados.

En lo que respecta a la nacionalidad, de los 78,514 diagnósticos conocidos, 55,969 corresponden a dominicanos, 21,825 a personas de nacionalidad haitiana y 444 a ciudadanos venezolanos.

Más allá de las cifras, uno de los principales desafíos radica en lograr que las personas diagnosticadas mantengan una adherencia constante al tratamiento, lo que les permite controlar la enfermedad, mejorar su calidad de vida y reducir significativamente la posibilidad de transmitir el virus a otras personas.

“El gran reto sigue siendo lograr que las personas se mantengan bajo tratamiento y lleguen a la supresión viral, que significa alcanzar una carga viral tan baja que ya no pueden contagiar a otros”, afirmó el doctor Díaz.

Mortalidad y coinfecciones

En cuanto a las muertes relacionadas con el VIH, las proyecciones del año 2019 estimaban unos 940 fallecimientos. Sin embargo, actualmente las cifras han disminuido de forma considerable.

Díaz explicó que una de las limitantes en el país es la escasa realización de autopsias, por lo que muchas veces no se determina con precisión la causa del fallecimiento. Solo si el paciente estaba bajo seguimiento médico en un programa especializado, es posible conocer dicha causa.

Comparando con años anteriores, el especialista aseguró que las muertes por VIH han disminuido notablemente, gracias a la disponibilidad y eficacia de los tratamientos antirretrovirales. En el caso específico del COIN, que atiende una gran población, los decesos por esta causa se han reducido a menos de 30 al año.

Una de las principales causas de muerte en personas con VIH es la coinfección con tuberculosis (TB). Se estima que uno de cada tres fallecimientos por VIH tiene un vínculo con la TB. Además, las personas con VIH positivo tienen un 10% de probabilidad anual de desarrollar tuberculosis.

Sobre la enfermedad

El virus del VIH compromete el sistema inmunológico, y su evolución sin tratamiento puede derivar en el síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA), que representa la fase más avanzada de la infección.

La transmisión ocurre a través de fluidos corporales como sangre, leche materna, semen y secreciones vaginales. No se transmite por contacto casual, como besos, abrazos o compartir alimentos. También puede transmitirse de madre a hijo durante el embarazo o el parto.

El tratamiento antirretroviral (TAR) permite tanto controlar como prevenir el avance del virus. Sin esta atención médica, la infección puede evolucionar a SIDA con el paso de los años.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) clasifica la enfermedad como avanzada cuando se encuentra en los estadios 3 o 4, o cuando los niveles de células CD4 en adultos y adolescentes están por debajo de 200 células por milímetro cúbico. En el caso de niños menores de cinco años, cualquier diagnóstico de VIH se considera enfermedad avanzada.