La Generación Z está marcando un rumbo diferente en las tendencias de consumo de música en plataformas como Spotify, quienes encontraron que el consumo de este estilo de contenidos está creciendo en la plataforma por diferentes motivos.
Durante los últimos meses, las canciones tristes no solo ocupan un lugar especial en los corazones de los oyentes de la Generación Z, sino que también lideran las listas de reproducción más populares en la aplicación.
La plataforma de transmisión de música ha evidenciado un aumento notable en la búsqueda del término ‘triste’ entre los oyentes de 11 y 26 años a nivel global. Escuchando contenidos desde el pop infundido de melancolía hasta los tonos inspirados en el R&B, pasando por el rap emotivo.
“Existe algo verdaderamente único en esta generación. Abrazan sus sentimientos de manera significativa y desafían el estigma de la vulnerabilidad. La Generación Z ha aportado una realidad cruda y auténtica a la expresión de sus emociones, y lo vemos reflejado en su forma de escuchar música”, aseguró Krista Scozzari, líder de marketing de Spotify en América del Norte”.
La búsqueda de pistas musicales que evocan nostalgia, perdida y deseos se ha convertido en una constante para los oyentes más jóvenes.
Sin embargo, es importante destacar que no todo gira en torno a canciones como “Summertime Sadness” de Lana Del Rey. La diversidad de subgéneros como el indie pop, el rap melancólico y el sad sierreño ha experimentado un crecimiento exponencial en el último año, con artistas destacados como Phoebe Bridgers y Joji liderando el camino.
Otros artistas que destacan en esta tendencia son Billie Eilish, Frank Ocean, Big Thief, Olivia Rodrigo, Arctic Monkeys, Zach Bryan, Coldplay, Lewis Capaldi y Radiohead.
Lista de reproducción triste en Spotify
Ante el crecimiento de este contenido, la aplicación creó la lista de reproducción Bummer summer. Esta sección, con 50 pistas, no solo busca destacar la influencia de las canciones tristes en la vida de las personas, sino también normalizar la expresión de las emociones humanas.
La música triste va más allá de una simple experiencia auditiva; tiene la capacidad de generar un impacto emocional profundo. El doctor Michael Bonshor, experto en psicología de la música, afirma que la música triste puede ayudarnos a liberar y expresar nuestras emociones.
Las melodías lentas disminuyen la velocidad de la respiración y el ritmo cardíaco, induciendo una sensación de relajación. “Además de escuchar velocidades más lentas, escuchar música con letras tristes crea una sensación de conexión personal con los artistas que las escribieron; válida que nuestras experiencias humanas son compartidas”, dijo el experto.
De esta manera, las nuevas generaciones están generando una conexión diferente con la música, buscando encontrar un reflejo de sus emociones y verse reflejados en historias propias de los artistas o sentimientos que ellos plasmen, sin ser necesariamente algo triste o negativo.
“La música triste es algo que a veces se siente mejor que cualquier otra cosa. Existe una forma realmente poderosa en la que la letra y el tempo de la música te permiten realmente reflexionar, sentir tus sentimientos. Es poderoso para las personas sin importar el estado de ánimo en el que se encuentren”, concluyó Scozzari.
La lista de reproducción Bummer summer ya se encuentra disponible en la plataforma de música y se puede acceder a ella sin necesidad de ninguna suscripción.