Polonia fue condenada este miércoles a pagar una multa de un millón de euros por día a la Unión Europea mientras no suspenda la Cámara Disciplinaria del Tribunal Supremo que la justicia europea había considerado contraria al derecho comunitario en julio.
Esta sanción financiera fue pedida el 7 de septiembre por la Comisión Europea. La medida se inscribe en el contexto de un duro contencioso entre la Unión Europea y Polonia sobre el Estado de derecho y la independencia de la justicia.
El jefe de gobierno conservador nacionalista polaco, Mateusz Morawiecki, se comprometió a abolir la cámara disciplinaria, cuya supresión ya había sido anunciada por Polonia en agosto pero que continúa funcionando.
La Comisión Europea acusa a este órgano de afectar la autonomía de los jueces. El régimen y la Cámara disciplinaria en la que se aplica permite que los magistrados estén sujetos a investigaciones disciplinarias, procedimientos y sanciones en función del contenido de sus decisiones judiciales, incluido el ejercicio de su derecho a plantear cuestiones prejudiciales al Tribunal de Justicia de la UE (TJUE).
El 14 de julio, el TJUE ordenó a Polonia el cese inmediato de las actividades de esta cámara. Como esta decisión no fue respetada, el ejecutivo europeo reclamó al TJUE imponer sanciones, al estimar que “los sistemas judiciales de la UE deben ser independientes y equitativos”.
“El respeto de las medidas provisorias el 14 de julio es necesario para evitar un perjuicio grave e irreparable al orden jurídico de la Unión Europea así como a los valores sobre los cuales esta Unión esta fundada, especialmente el Estado de derecho”, afirmó este miércoles el TJUE, con sede en Luxemburgo.
En su auto de hoy, la justicia europea condena a Polonia a pagar un millón de euros diarios a partir de la fecha en la que se notifique esta sentencia al Ejecutivo polaco y hasta que cumpla lo que le ordenó el tribunal en julio o hasta que haya una sentencia definitiva sobre otra denuncia de Bruselas a Varsovia por su reforma judicial.
El vicepresidente del TJUE que ordenó la multa considera que “no se desprende de los documentos en poder del Tribunal de Justicia que las medidas adoptadas por Polonia sean suficientes para garantizar la ejecución de las medidas provisionales de que se trata” y que las competencias de la Cámara Disciplinaria continúan aplicándose.
“Parece necesario reforzar la eficacia de las medidas cautelares impuestas por el auto de 14 de julio de 2021 previendo la imposición de una multa coercitiva a Polonia con el fin de disuadir a ese Estado miembro de retrasar la adecuación de su conducta a dicho auto”, añadió el magistrado.
Por su parte, el viceministro de Justicia polaco, Sebastian Kaleta, criticó la multa. “El TJUE desprecia e ignora por completo a la Constitución polaca y las sentencias del Tribunal Constitucional. Actúa fuera de sus competencias y abusa de las sanciones económicas y otras medidas provisionales”, afirmó Kaleta, en un mensaje difundido a través de redes sociales.
“Ésta es la siguiente fase de una operación para impedir la soberanía de Polonia en (la ordenación de) su propio sistema de Estado, es una usurpación y un chantaje”, concluye el viceministro.
Polonia y la UE están confrontadas a raíz de una serie de polémicas reformas judiciales de Varsovia. Para Bruselas, estas medidas chocan con las libertades democráticas pero para el gobierno polaco son necesarias para acabar con la corrupción de los jueces.
A principios de mes, el Tribuna Constitucional polaco consideró que ciertas partes del derecho europeo eran incompatibles con la Constitución del país. Esta decisión suscitó temores de una posible salida de Polonia de la UE.