Al menos 745,000 personas se vieron forzosamente desplazadas desde el inicio de 2021 y hasta ahora por la devastadora sequía que golpea Somalia -la peor de las últimas cuatro décadas- informó hoy la ONG Consejo Noruego de Refugiados (NRC por sus siglas en inglés).
«El pueblo de Somalia se enfrenta a un riesgo muy real de hambruna. Se necesita desesperadamente ayuda para salvar vidas, con apoyo financiero urgente, y se necesita ahora, no dentro de unos meses», advirtió en un comunicado difundido hoy el director para este país de la organización, Mohamed Abdi.
En apenas un mes, el número de personas forzadas a abandonar sus hogares por la sequía pasó de alrededor de 671,000 a unas 745,000, incluyendo 500,000 solo en los primeros tres meses de 2022, según los últimos datos de la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR).
Casi dos terceras partes de los desplazados se movieron a centros urbanos, incluyendo Mogadiscio, incrementando la presión sobre los escasos servicios disponibles y sobre campos de desplazados ya superpoblados, alertó el NRC.
«Incluso aunque evitemos el peor escenario, el daño ya está hecho y será enorme, con cultivos secos y ganado muerto, provocando hambre y sufrimiento evitables», añadió Abdi.
Los últimos informes sobre seguridad alimentaria elaborados por la ONU estiman que alrededor de 6 millones de somalíes -casi el 40 % de la población del país- afrontan actualmente «niveles extremos de inseguridad alimentaria».
Si la actual estación de lluvias falla de nuevo -por cuarta vez consecutiva- algunas zonas de Somalia corren el riesgo de sufrir hambruna, el peor escenario previsto por el IPC, una escala internacional que mide la inseguridad alimentaria en cinco fases.
Según advirtió este lunes la Autoridad Intergubernamental para el Desarrollo en África Oriental (IGAD), 81,000 personas podrían verse abocadas a esa situación en el centro y el sur del país.
Además, la crisis se ha visto agravada por la guerra de Ucrania, que ha generado interrupciones en las cadenas de suministro globales y podría provocar que los precios de los alimentos en todo el mundo aumenten un 20 %, según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, en inglés).
De hecho, de acuerdo a la ONU, Somalia exporta cerca del 100 % de su trigo de Ucrania o Rusia.
Hasta el momento, solo se ha conseguido reunir menos del 5 % de los fondos humanitarios requeridos por la ONU para ofrecer ayuda humanitaria en Somalia, advirtió el NRC.