La renuncia de Rivera abre la batalla de sucesión en Ciudadanos con Arrimadas a la cabeza | España

Con su renuncia, anunciada el lunes después de la debacle electoral, Albert Rivera dejó a Citizens huérfanos y de luto. El partido se ha sumergido en el vértigo de un futuro sin Rivera, que no esperaba y para el que no estaba preparado porque no ha conocido a otro líder en trece años de existencia. El presidente no señaló a ningún sucesor en la reunión del ejecutivo en la que comunicó su paso atrás para no interferir en el debate que se abre de ahora en adelante en la formación; un congreso aún sin fecha decidirá el nuevo liderazgo. Aunque la mayoría del ejecutivo todavía estaba digiriendo el trance ayer, los primeros movimientos de sucesión ya estaban firmados. E Inés Arrimadas, portavoz parlamentaria, es la figura que todos miran y que tiene el principal apoyo interno en este momento.

Tal fue el desconcierto de ayer en el partido por el paso atrás del presidente que durante la mañana ni siquiera estaba claro quién asumió a partir de ahora las riendas del poder orgánico. Al final, se transmitió que el consejo general del partido (máximo órgano entre asambleas) liderará la formación una vez que el ejecutivo se haya disuelto debido a la renuncia del presidente. El consejo se reunirá dentro de un período máximo de 15 días y nombrará un gerente (de un máximo de 15 miembros) y convocará la quinta asamblea extraordinaria de Cs. Los militantes decidirán el liderazgo allí. Según los estatutos, esa asamblea no pudo celebrarse hasta cuatro meses después de la convocatoria electoral, es decir, en marzo, pero varias fuentes de la dirección acuerdan que esta regla se enmendará para acelerar el proceso.

La carrera de sucesión está abierta, Inés Arrimadas es la mejor posicionada para asumir el cargo. La portavoz parlamentaria es el "sucesor natural", según varias fuentes de peso consultadas, y tiene el principal apoyo interno. Begoña Villacís, vicealcaldesa de Madrid, probablemente será su número dos en la lista del congreso. Arrimadas también cuenta con el respaldo del principal líder crítico con Rivera, el líder de las filas en Europa, el economista Luis Garicano, quien, en una conversación con EL PAÍS, descartó ayer de una manera "aguda". "Inés sería una excelente candidata y tendría todo mi apoyo", anticipó Garicano.

Arrimadas tiene la ventaja, además, de que ocupa el cargo de portavoz del grupo parlamentario, el puesto de mayor proyección mientras la etapa de vacío de poder dura hasta el congreso. También se considera el heredera natural porque formó un boleto electoral con Rivera: su imagen apareció en todos los carteles electorales junto a la del líder. “Hay unanimidad en torno a Inés, todos lo dan por sentado. Es el ícono de la resistencia en Cataluña, lo adoran en Andalucía, es un buen compañero, integral y disciplinado. Tiene todo a su favor y todo mi apoyo ”, dice Villacís.

La portavoz, que a los 38 años acaba de anunciar su embarazo, agradeció ayer a Rivera por su "lucha por la libertad e igualdad de los españoles durante años en circunstancias muy difíciles" y su "lección de dignidad". “Eres un orgullo y una referencia para todo lo que Cs. Esta es y siempre será tu casa. Gracias ”, escribió en las redes sociales. Fue leal al líder hasta el final. Y nunca se opuso a las decisiones estratégicas del partido.

Rivera no indicó ayer en la reunión ejecutiva ninguna preferencia para sucederlo en el cargo, a fin de no influir en el debate, según las fuentes presentes. Algunas voces de la gerencia apuntan al círculo del ex líder, especialmente José Manuel Villegas, ex secretario general, y Carlos Cuadrado, ex secretario de finanzas, que son los representantes del partido, tienen la tarea de evitar que la formación terminando en manos de Garicano, de quien son responsables en parte del accidente. Sin embargo, el economista ya ha descartado esa carrera y quiere centrarse en su trabajo en Bruselas.

La sucesión, sin embargo, no está escrita. Ignacio Aguado, vicepresidente de la Comunidad de Madrid, ha abierto la puerta para correr según lo que negoció con Arrimadas. Fuentes de su entorno aseguraron que su prioridad era tener una primera conversación con la portavoz, para saber si está dispuesto a dar un paso adelante, y en qué condiciones y con qué equipo. Basado en eso, él decidirá si aparece para tratar de disputar el liderazgo. Pero tampoco hay otras candidaturas impulsadas por pesos pesados. Algunas voces apuntan a un eventual salto de Jordi Cañas, eurodiputado y primer portavoz de Ciudadanos en el Parlamento de Cataluña, más cerca del ala más socialdemócrata y con apoyo en las bases catalanas del partido.

Rivera asumió todo el poder de Cs y asumió toda la responsabilidad por su fracaso; Queda por ver si los ciudadanos ahora pueden sobrevivir a Rivera.

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