La osteoporosis es una enfermedad donde los huesos se vuelven más frágiles por una disminución de la masa ósea, aumentando así el riesgo de fracturas súbitas e inesperadas.
La edad no es el único factor de riesgo para la osteoporosis. Las opciones de estilo de vida, ciertas enfermedades e incluso ciertos medicamentos pueden provocar esta afección.
El déficit de estrógenos, la escasa ingestión de calcio o de vitamina D y ciertas enfermedades reducen las cantidades de los compuestos encargados de mantener la densidad y la resistencia ósea.
Síntomas de la osteoporosis
Es una “enfermedad silenciosa”. Los primeros síntomas de la osteoporosis son dolores sordos de espalda, y a veces son molestias que los pacientes mismos no valoran como importantes, sobre todo cuando el proceso de pérdida de la masa ósea es lento. Esto es una razón por la que la enfermedad es difícil de detectar. Incluso puede pasar inadvertida hasta que se produce una fractura vertebral, de la muñeca o de la cadera.
A medida que el hueso se hace más osteoporótico, cualquier caída, por insignificante que sea, puede causar una fractura.
Dolor en la espalda, alguno de los síntomas de la osteoporosis.
¿Cómo diagnosticar osteoporosis?
Para diagnosticar la osteoporosis probablemente su médico ordenará una densitometría ósea.
Este examen es utilizado para medir la densidad mineral ósea (DMO). Este procedimiento se realiza generalmente utilizando la absorciometría por rayos X de energía dual (DXA o DEXA, por sus siglas en inglés) o densitometría ósea. La cantidad de rayos X absorbidos por los tejidos y huesos se mide con la máquina de DXA y se correlaciona con la densidad mineral ósea.
Cómo prevenirla
La osteoporosis ataca sin avisar, pero se puede prevenir. Para conseguirlo, la clave es aportar suficiente calcio a nuestro organismo a través de la dieta, sobre todo durante las etapas de crecimiento, como la infancia, la adolescencia, la gestación y la lactancia.
Además, para mejorar la absorción del calcio, el organismo también necesita vitamina D, que se consigue a través de los rayos de sol. Por eso, es fundamental salir a la calle y tomar el sol, siguiendo siempre las medidas de protección solar para evitar problemas en la piel.
Por otra parte, existen otros hábitos con un efecto dañino para los huesos como el tabaco, el alcohol, el sedentarismo y ciertos fármacos pueden favorecer la pérdida de calcio. Por eso es tan importante modificar estas conductas negativas introduciendo una serie de cambios en el estilo de vida.
Consumo del tabaco aumenta los riesgos de padecer de osteoporosis.
¿Se cura la osteoporosis?
Objetivamente hablando no lo es, ya que el estado de tejido óseo anterior a la enfermedad nunca se puede lograr a pesar de una terapia óptima y, cualquier evento de fractura que haya ocurrido no se puede revertir. La curación de esta enfermedad significa que se podría restablecer el equilibrio mineral óseo completo y que las fracturas patológicas asociadas con la osteoporosis tendrían que curarse de manera óptima y sin complicaciones o restricciones permanentes.
Sin embargo, en una etapa temprana de la osteoporosis sin presencia de fracturas patológicas, la alteración temporal de la mineralización ósea puede volver a la normalidad mediante una terapia óptima con suficiente ingesta de vitamina D y calcio, ejercicio y la medicación adecuada. A pesar de esto, no es posible hacer una declaración sobre si la osteoporosis es curable o no.