El secretario general António Guterres señaló que se trata de uno de los ataques más mortíferos desde que Moscú invadió el país vecino el pasado febrero, con al menos 40 víctimas mortales, 46 desaparecidos y 75 heridos
La ONU condenó el día de ayer el ataque ruso contra un edificio residencial en la ciudad ucraniana de Dnipro y pidió que se investigue como un posible crimen de guerra y se busque perseguir a los responsables.
La organización destacó que se trata de uno de los ataques más mortíferos desde que Rusia invadió el país vecino el pasado febrero, con al menos 40 víctimas mortales, 46 desaparecidos y 75 heridos.
La portavoz Stephanie Tremblay indicó que el secretario general, António Guterres, condena el ataque como “otro ejemplo de una presunta violación de las normas de la guerra” y que la coordinadora humanitaria en Ucrania, Denise Brown, reclama una “investigación efectiva” ante la sospecha de crímenes de guerra y una persecución “apropiada” de los sospechosos.
Según la organización, además de las numerosas víctimas, que se espera que sigan aumentando mientras continúan los trabajos de rescate, el ataque ha dejado sin hogar a más de un millar de personas.
La ONU y varias de sus agencias están aportando ayuda a las familias afectadas, con asistencia psicosocial, ropa, mantas, kits de higiene, medicinas y otros productos básicos, además de apoyando su traslado a hogares temporales en la ciudad.
Naciones Unidas también condenó un ataque en la ciudad de Kherson que golpeó el domingo las instalaciones de la Sociedad Ucraniana de la Cruz Roja, un episodio que no dejó víctimas pero sí provocó la pérdida de equipos importantes.
“La ley internacional humanitaria es clara: los trabajadores e instalaciones humanitarias están protegidas y deben hacerse esfuerzos constantes para salvarlos”, señaló Tremblay.
Además, la ONU llamó la atención sobre los daños sufridos en otro ataque por un hospital de la ciudad y por el hecho de que varias viviendas, tres escuelas y dos guarderías resultaron dañadas ayer en la región de Dnipro.
En el este ucraniano, la situación continúa siendo “crítica”, según dijo la portavoz, con numerosos civiles muertos y heridos a ambos lados de las líneas del frente, incluidas en las zonas bajo control ruso.
Fuentes del Servicio Estatal de Emergencias informaron este lunes que las víctimas mortales por el lanzamiento de un misil ruso contra el edificio residencial en la localidad de Dnipro se elevan a 40, entre ellas tres niños, mientras que 46 personas permanecen desaparecidas tras el ataque, que ha causado 75 heridos.
Un total de 39 personas fueron puestas a salvo, entre ellas seis menores de edad, durante las operaciones de búsqueda y rescate, en tanto que los psicólogos del servicio de emergencias han prestado asistencia a 98 damnificados y los servicios municipales han retirado más de 8.000 toneladas de escombros y 41 vehículos dañados.
En el ataque ruso lanzado durante la tarde del pasado sábado contra esta ciudad de un millón de habitantes ubicada en el centro de Ucrania, un edificio residencial recibió el impacto de un misil de largo alcance Raduga KH-22, diseñado para ser utilizado contra portaaviones y su flotilla de escolta y que puede llevar tanto ojivas convencionales como nucleares.
Las autoridades de Dnipro declararon tres días de luto por las víctimas de este misil, que destruyó un total de 72 apartamentos correspondientes a dos bloques de escaleras y dejó daños en más de 230 viviendas.
El edificio consta de 18 entradas, con 36 viviendas en cada una, y el número total de vecinos del inmueble era de 1.100.