La ONU elevó a 171 el número de civiles muertos en una masacre cometida a finales de noviembre en dos localidades en el este de la República Democrática de Congo, indicó el martes en un informe.
La Oficina Conjunta de Naciones Unidas de Derechos Humanos documentó casos «de ejecuciones sumarias de al menos 171 personas en las localidades de Bambo y Kishishe, entre el 21 y el 30 de noviembre de 2022», en la provincia de Kivu Norte.
La masacre fue «cometida por el M23» a modo de «represalias contra los civiles por su supuesta colaboración con las fuerzas de defensa y de seguridad nacionales y de grupos armados rivales», añadió.
Movimiento mayoritariamente formado por miembros de la etnia tutsi, el M23 ocupó en los últimos meses importantes extensiones de territorio al norte de la capital provincial, Goma, y continúa su progresión en el noroeste de esta ciudad.
La RDC acusa a Ruanda de respaldar este movimiento, algo que también sostienen expertos de la ONU y países occidentales, aunque Kigali lo niega.
Una investigación preliminar de la ONU estableció en diciembre que la masacre en esas dos localidades provocó 131 muertos, mientras que las autoridades de Kinshasa elevaban el balance a unos 300 muertos.