El Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA) aprobó este viernes una resolución sobre la crisis en Ucrania presentado por las delegaciones de Antigua y Barbuda con el copatrocinio de las delegaciones de Bahamas, Colombia, Grenada, Guyana, Haití, Jamaica, Perú, Trinidad y Tobago, Estados Unidos y Uruguay. El texto se aprobó con 28 votos a favor, ninguno en contra, 5 abstenciones (Brasil, Bolivia, El Salvador, Honduras y San Vicente y las Granadinas) y una ausencia (Nicaragua).
La mayoría de los estados miembros de la OEA acordaron “pedir a la Federación Rusa que retire inmediatamente todas sus fuerzas y equipos militares dentro de las fronteras internacionalmente reconocidas de Ucrania y regrese a un camino de diálogo y diplomacia”.
El texto también plantea, entre varios puntos, “declarar el deterioro de la situación humanitaria en Ucrania profundamente preocupante y totalmente inaceptable y, en este sentido, exigir el respeto de los derechos humanos y el cese inmediato de actos que pueden constituir crímenes de guerra”. Y establece “exigir un paso seguro y sin restricciones a destinos fuera de Ucrania, y facilitar del acceso rápido, seguro y sin trabas a la asistencia humanitaria sin discriminación basada en el origen, raza, nacionalidad o etnicidad”.
Además, se pide el cese de actos que pueden constituir crímenes de guerra en Ucrania y revisar el “cumplimiento de los compromisos” de Rusia ante la organización como país Observador Permanente.
La resolución se presentó “recordando la obligación de todos los Estados en virtud del Artículo 2 de la Carta de las Naciones Unidas de abstenerse en sus relaciones internacionales de la amenaza o el uso de la fuerza contra la integridad territorial o la independencia política de cualquier Estado, o de cualquier otra manera incompatible con los propósitos de las Naciones Unidas, y a arreglar sus disputas internacionales por medios pacíficos”.
Y, además, se redactó “consciente de que la resolución de la Asamblea General de las Naciones Unidas también expresó una grave preocupación por el deterioro de la situación humanitaria en Ucrania y sus alrededores, con un número cada vez mayor de desplazados internos y refugiados que necesitan asistencia humanitaria, así como las posibles repercusiones del conflicto en el aumento de la inseguridad alimentaria y energética en todo el mundo”.
Tanto Rusia como Ucrania son países observadores permanentes de la OEA, pero Ucrania pidió el mes pasado a la OEA que retire a Rusia de esa labor después de que ésta invadiera militarmente el país.
El pasado 24 de febrero, cuando el presidente ruso Vladimir Putin anunció el comienzo de la invasión a Ucrania, la Secretería General de la OEA condenó la agresión rusa y llamó a un inmediato cese de las hostilidades. “La agresión rusa constituye un crimen contra la paz internacional. El ataque armado perpretrado contra la soberanía e integridad territorial de Ucrania es repudiable y constituye un acto gravísimo de violación del derecho internacional”, dijo la secretaría general de la OEA en un comunicado.