La NASA solicitó a la casa de subastas con sede en Boston (EE.UU.) RR Auction que detenga la venta del polvo lunar recogido durante la misión estadounidense Apolo 11 de 1969 y las cucarachas que fueron alimentadas con dicha muestra durante un experimento. La agencia espacial alegó que los materiales siguen perteneciendo al Gobierno y no pueden ser adquiridos por un particular ni empresa.
«Todas las muestras del Apolo pertenecen a la NASA y ninguna persona, universidad u otra entidad ha recibido permiso para conservarlas después de su análisis, destrucción u otro uso para cualquier propósito, especialmente para su venta o exhibición individual», reza la carta de la NASA.
Con una parte de los 21,3 kilos de roca lunar que la misión Apolo 11 trajo a la Tierra se alimentó a insectos, peces y otras criaturas pequeñas para ver si contenía algún tipo de patógeno que supusiera una amenaza para la vida terrestre. Las cucarachas fueron llevadas a la Universidad de Minnesota, donde la entomóloga Marion Brooks estudió los insectos y no encontró en ellos ninguna sustancia tóxica o nociva.
No obstante, la roca lunar y las cucarachas nunca se devolvieron a la NASA, sino que se expusieron en la casa de Brooks. La hija de la investigadora los vendió en 2010, y ahora están nuevamente a la venta por un remitente que RR Auction no reveló.
Se esperaba que el material del experimento, incluido un frasco con unos 40 miligramos de polvo lunar y tres cadáveres de cucarachas, se venda por al menos 400.000 dólares, pero fue retirado de la subasta, anunció este jueves la empresa.
«Hemos trabajado con la NASA en el pasado y siempre hemos cooperado con el Gobierno de EE.UU. cuando reclaman objetos», señaló Mark Zaid, abogado de RR Auction. «Al fin y al cabo, queremos actuar de forma adecuada y legal», agregó.