La misión Artemis I tomó vuelo en las primeras horas de este miércoles después de meses de anticipación. El evento histórico dio inicio a un viaje que enviará una nave espacial sin tripulación alrededor de la Luna, allanando el camino para que la NASA regrese a los astronautas a la superficie lunar por primera vez en medio siglo.
El imponente cohete Space Launch System (Sistema de Lanzamiento Espacial, o SLS) de 322 pies de altura (98 metros de altura) encendió sus motores a la 1:47 a.m. hora de Miami. Emitió hasta 9 millones de libras (4,1 millones de kilogramos) de empuje para salir de la plataforma de lanzamiento en Florida y elevarse en el aire, surcando vibrantemente el cielo nocturno.
Sobre el cohete se encuentra la nave espacial Orion, una cápsula con forma de caramelo que se separará después de llegar al espacio. Orion está diseñado para transportar humanos, pero sus pasajeros para esta misión de prueba son de la variedad inanimada, incluidos algunos maniquíes que recopilan datos vitales para ayudar a futuras tripulaciones en vivo.
En solo unos minutos, mientras el SLS gasta sus millones de libras de combustible, partes del cohete comenzarán a desprenderse hasta que Orion se quede con un solo motor grande. Ese motor emitirá dos potentes encendidos durante la próxima hora y media para poner la nave espacial en la trayectoria correcta hacia la Luna. Luego, unas dos horas después del despegue, el motor del cohete también se caerá, y permitirá que Orion vuele libremente por el resto de su viaje.
Fuente: CNN