La ministra de Exteriores de Francia visitará Ucrania este lunes

La nueva ministra francesa de Exteriores, Catherine Colonna, viajará hoy a Kiev como señal de solidaridad de Francia con el pueblo ucraniano y para mostrar su “plena determinación” a reforzar el apoyo financiero y de defensa a Ucrania ante la agresión rusa.

El ministerio de Exteriores señaló en un comunicado que esta ayuda se extiende tanto al plano financiero como en materia de suministro de equipamiento de defensa.

La ministra visitará la ciudad de Bucha, tras la matanza de civiles que se produjo entre febrero y marzo, para saludar la memoria de las víctimas de esta guerra, y ofrecerá material de seguridad civil a las autoridades, como camiones de bomberos y ambulancias.

Para ello, Colonna, que será también recibida por el presidente Volodímir Zelensky, se entrevistará con su homólogo ucraniano, Dmytro Kuleba, para “abordar el apoyo de Francia en todos los campos”, y tratar el bloqueo de exportaciones del país.

“En concreto, el bloqueo de exportaciones de cereales y granos plantea riesgos reales de inseguridad alimentaria que requieren encontrar con la mayor rapidez soluciones concretas para encontrar remedio”, insistió el ministerio galo.

Además, Colonna prevé visitar al personal de la embajada de Francia en Kiev, cuyo “compromiso ejemplar ha permitido a Francia mantenerse junto al pueblo ucraniano” y a los ciudadanos franceses desde el inicio de la guerra.

Colonna asumió el cargo de ministra de Asuntos Exteriores el pasado 21 de mayo, tras ser nombrada del nuevo Gobierno de Emmanuel Macron, que ganó las elecciones a finales de abril y nombró a su primera ministra, Élisabeth Borne, a mediados de mayo.

Este fin de semana, Macron y el canciller alemán, Olaf Scholz, mantuvieron una conversación con el presidente ruso, Vladímir Putin, a quien urgieron a levantar el bloqueo del puerto de Odesa para permitir la exportación de cereales por el Mar Negro y evitar una crisis alimentaria a nivel mundial.

Según el Elíseo, Putin les prometió acordar un acceso de barcos al puerto para la exportación de cereales sin que éstos sean militarmente operados por Rusia siempre que sean desminados antes.