Un equipo de expertos del MIT en colaboración con el Hospital General de Massachusetts ha desarrollado un modelo de inteligencia artificial (IA) capaz de prever la aparición del cáncer de mama hasta cinco años antes de su desarrollo. Esta innovadora tecnología fue evaluada utilizando registros de mamografías realizadas entre 2009 y 2012, que abarcan a más de 6,000 pacientes, con un total de aproximadamente 90,000 estudios procedentes del Hospital General de Massachusetts.
El sistema de IA se destaca por su eficacia en la detección de sutiles señales en los tejidos mamarios que a menudo pasan desapercibidas para el ojo humano. Esto le permite calcular con precisión la probabilidad de que una paciente desarrolle cáncer en el futuro. La principal ventaja de esta innovación radica en su capacidad para personalizar los tratamientos y el seguimiento de acuerdo con los riesgos y las características individuales de cada paciente.
Un aspecto relevante es que este modelo muestra un rendimiento consistente tanto en mujeres de ascendencia blanca como en aquellas de ascendencia negra, superando las disparidades previas en la detección temprana de la enfermedad. Se logró predecir el cáncer en el 31% de los pacientes considerados de alto riesgo mediante el uso de esta IA, en comparación con solo el 18% identificado por los métodos convencionales. Estos resultados prometedores sugieren la posibilidad de aplicar tecnologías similares para la detección temprana de otras enfermedades, marcando un hito en el diagnóstico y la atención médica.