El tráfico marítimo es una fuente significativa de emisiones de gases de efecto invernadero, y los barcos contribuyen considerablemente a la contaminación ambiental. En un esfuerzo por abordar este problema, las compañías navieras están explorando diferentes alternativas para reducir su huella de carbono y las emisiones contaminantes. Una de estas alternativas es el uso de metanol verde como combustible.
El metanol verde es un tipo de metanol producido a partir de fuentes renovables, como la biomasa, la energía solar y eólica, y el carbono capturado de centrales eléctricas o el aire. Tiene ventajas significativas, como su alta densidad energética y la posibilidad de una transición gradual hacia su uso. Además, el metanol es líquido a temperatura y presión ambiente, lo que facilita su almacenamiento y distribución en comparación con combustibles más complejos como el gas natural licuado (GNL).
La naviera Maersk ha apostado por el metanol verde como parte de su estrategia para reducir sus emisiones. Ha recibido un nuevo portacontenedores, conocido como HMD Hull #4168 o Laura Maersk, que es el primero de su tipo propulsado por metanol verde. Este buque es capaz de operar con metanol y también con combustibles convencionales como el fueloil o el gasóleo marino, lo que le proporciona una mayor flexibilidad.
El metanol verde tiene la ventaja de reducir drásticamente las emisiones de carbono en comparación con los combustibles convencionales, en el rango del 65% al 95%, dependiendo de cómo se produzca. Sin embargo, también tiene desafíos, como su naturaleza corrosiva y el costo actualmente más alto en comparación con otros combustibles.
Otras compañías navieras, como Evergreen Marine, también están optando por el metanol verde como parte de sus estrategias de descarbonización. Están encargando la construcción de portacontenedores de combustible dual que puedan operar con metanol verde.
A medida que la industria marítima busca reducir su impacto ambiental y cumplir con los objetivos de descarbonización, el metanol verde se presenta como una opción prometedora debido a sus ventajas en términos de emisiones y facilidad de implementación en la infraestructura existente.