Con sus expresiones en los medios y plataformas digitales, Alfred Mutua, quien hasta recientemente ocupaba el cargo de Ministro de Asuntos Exteriores de Kenia, se destacó como la voz más enérgica de la fuerza multinacional liderada por este país africano. Sin embargo, su destitución plantea una incógnita aún sin respuesta: ¿qué sucederá con la misión que tiene como objetivo asistir a Haití en la lucha contra las bandas armadas?
El pasado miércoles, el presidente keniano, William Ruto, llevó a cabo una reorganización en su gabinete, destituyendo a Mutua de su cargo y nombrando en su lugar a la política Musalia Mudavadi. Mutua fue designado como encargado del Ministerio de Turismo.
La destitución de Mutua se produjo pocos días después de que este declarara en una entrevista con la cadena BBC que la fuerza militar sería desplegada en Haití a más tardar en enero, y proporcionara otros detalles operativos sobre la misión.
El presidente Ruto reaccionó un día después de la aprobación de la resolución que autoriza la fuerza multinacional en Haití por parte del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (ONU), ratificando la necesidad de ayudar al país más pobre de América y solicitando más recursos humanitarios. Sin embargo, no reveló una fecha específica para el despliegue, al igual que el Ministerio de Seguridad del Interior, encargado de las cuestiones policiales.
Con la resolución de la ONU, han surgido críticas y oposición al despliegue de los policías kenianos, provenientes del bando opositor de Kenia y representantes de la sociedad civil.
Raila Odinga, líder de la oposición, argumentó que Kenia no debería haberse ofrecido y que liderar la misión solo provocará la repatriación de los agentes kenianos en ataúdes.
En la entrevista con la BBC, Mutua expresó que los agentes kenianos están preparados para la misión, señalando que las bandas armadas de Haití son poderosas porque no han encontrado una oposición igual. Afirmó que la misión se centrará en desarmar a los criminales, liberar a los secuestrados y a las mujeres violadas, y garantizar la seguridad en Haití.
Reconoció que la misión enfrenta desafíos, como el desconocimiento del idioma, las costumbres haitianas y el terreno. No obstante, destacó que los grupos armados no están lo suficientemente preparados para enfrentar a la fuerza multinacional y carecen del apoyo del pueblo haitiano.
En la entrevista, Mutua detalló que la misión buscará establecer colaboraciones con otros países para entrenar y desarrollar capacidades de fuerzas policiales y militares en Haití, permitiendo que el país caribeño pueda encargarse de sus propios asuntos una vez que la misión concluya. – Diario Libre-