Desde que el gigante inmobiliario dejara de pagar el mes pasado 83,5 millones de dólares de intereses, solamente un promotor del país asiático ha logrado atraer a inversionistas extranjeros.
La crisis de liquidez que afronta el gigante inmobiliario chino Evergrande ha repercutido en todo el sector de la construcción de China y paralizado las ventas internacionales de bonos de los promotores, informa Financial Times.
Desde que Evergrande dejara de abonar el mes pasado 83,5 millones de dólares de intereses, solamente un promotor del país asiático ha conseguido atraer a inversionistas extranjeros.
Aparte de Evergrande, otras compañías del país asiático empiezan a dar señales de alarma. Así, este lunes la inmobiliaria Sinic Holdings anunció que sufre «desafíos financieros» que le impedirán pagar a tiempo lo que debe a sus bonistas ‘offshore’ debido a la falta de liquidez.
Además de Evergrande y Sinic Holdigs, cuyos bonos llegaron a cotizar a unos 25 centavos después del último anuncio, otras dos compañías chinas del sector, Fantasia y Modern Land, también advirtieron sobre su necesidad de prorrogar la fecha límite de los pagos.
- Las inmobiliarias chinas experimentan problemas para devolver préstamos después de que los reguladores del país asiático introdujeran el año pasado límites para el uso del dinero prestado, lo que ha avivado el temor ante posibles impagos y a una inestabilidad en los mercados financieros.
- Los inversionistas temen que Evergrande, que ya está incumpliendo sus pagos a los tenedores de bonos extranjeros pero aún no se ha declarado en suspensión de pagos, pueda colapsar con 310.000 millones de dólares de deuda.