La Casa del Dragón ya estrenó el sexto episodio de su primera temporada, y esta vez tuvo cambios muy importantes y radicales. Entre el episodio 5 y el episodio 6 se dio un salto temporal de unos 10 años, lo que trajo consigo nuevos actores y actrices para interpretar a los personajes que ya conocíamos, y más diferencias y novedades para la historia. Bebés de sangre real nacieron, personajes se cambiaron de domicilio a bordo de sus dragones, y más.
No esperemos que sucedan más saltos temporales como este en la serie.
Así lo ha asegurado en una entrevista Ryan Condal, uno de los máximos responsables de la serie y nuevo showrunner de La Casa del Dragón tras la salida de Miguel Sapochnik de la producción. Según Condal, no debemos esperar más saltos temporales de muchos años, a partir de ahora “la narrativa de la serie será más similar a los ritmos que vimos en Juego de Tronos”.
Esto significa que claramente el tiempo continuará pasando, y algunos personajes jóvenes crecerán y otros se harán más ancianos, pero no volveremos a ver un cambio radical en la época en la que se desarrolla la serie. Esto es importante porque podemos considerar que los primeros 5 episodios fueron una especie de prólogo para los acontecimientos que veremos a partir de ahora, el contexto necesario para entender cómo y por qué se desarrolla la llamada “Danza de dragones” de la que tanto hemos escuchado hablar en los libros de Canción de hielo y fuego, e incluso mencionara en Juego de Tronos, si mi memoria no me falla.
Pero hay quienes se preguntan: ¿existe la posibilidad de que volvamos a ver a las versiones jóvenes de Rhaenyra Targaryen y Alicent Hightower, interpretadas por Milly Alcock y Emily Carey? Según Condal, nada es imposible, pero no lo tiene claro. “Juego de Tronos no era una serie con flashbacks o recuerdos al pasado, más allá de aquellos momentos en los que el cuervo de tres ojos nos daba un vistazo a acontecimientos anteriores”, pero no cierra la puerta a que su serie experimente con la narrativa. Dicho de otro modo, por ahora no está claro, pero… esa puerta no está cerrada.