A solo unas semanas antes de contraer oficialmente matrimonio con Travis Barker, una boda a la italiana marcada por la ostentación y el lujo propios de la familia Kardashian, Kourtney Kardashian y su ya marido sorprendieron a propios y ajenos al dirigirse a una capilla de Las Vegas, poco después de asistir a la ceremonia de entrega de los Grammy, para convertirse en marido y mujer gracias a la intermediación de un imitador de Elvis Presley.
La estrella de televisión, de 43 años, reconoció ahora que no tiene demasiados recuerdos de esa noche romántica a la par que caótica, ya que apareció en el pequeño templo ‘One Love’ borracha y sobrellevando como podía los evidentes síntomas de su estado.
Tanto es así, que Kourtney llegó a perder el conocimiento y se cayó al suelo cuando su cuerpo ya no pudo más.
«No recuerdo que Elvis cantara una canción mientras recorríamos el pasillo. Tampoco me acuerdo de que tuviera un ramo de flores en la mano. Acabé perdiendo el conocimiento porque estaba muy borracha», admitió la empresaria en un nuevo episodio de su programa The Kardashian, en conversación con su buen amigo Simon Huck.
Por si eso no fuera suficiente, la hermana mayor de Kim Kardashian no pudo disfrutar de una noche de bodas tradicional. Una vez en su habitación, las náuseas se apoderaron de ella y la obligaron a devolver todo lo que comió.
«Después lo vomité todo. Y también tuve que desvestirme de camino a la habitación. Tuve que atravesar todo el pasillo con un millón de personas sacándome fotos. Fue un desastre», lamentó.
Kardashian, de 43 años, y Barker, de 46, se casaron en Las Vegas solo unas horas después de los Grammy de 2022, pero el sitio de noticias Page Six luego informó que la boda no fue legítima, ya que no obtuvieron una licencia de matrimonio. “Tuvieron una ceremonia, pero en el papel aún no es legal”, compartió una fuente en ese momento.
Kourtney luego confirmó que la ceremonia se llevó a cabo al compartir fotos de la aventura a través de Instagram. “Érase una vez en una tierra muy, muy lejana (Las Vegas) a las 2 am, después de una noche épica y un poco de tequila, una reina y su apuesto rey se aventuraron a la única capilla abierta con un Elvis y se casaron (sin licencia)”, subtituló la serie de imágenes y agregó: “La práctica hace al maestro”.
La pareja finalmente se casó de verdad en un tribunal de Santa Bárbara antes de organizar una majestuosa boda en Italia.