Kenia envuelta en violencia: Seis muertos durante nuevas protestas

Miles de kenianos se manifestaron en varias ciudades del país, incluyendo Nairobi, Kisumu, Mombasa y Nakuru, así como en los condados de Homa Bay, Kisii y Siaya, en protesta contra el aumento de impuestos. Sin embargo, las manifestaciones fueron reprimidas violentamente por las fuerzas de seguridad, resultando en la muerte de al menos seis personas, según Amnistía Internacional.

La organización de derechos humanos denunció el uso de palizas, arrestos arbitrarios y detenciones por parte de la policía contra los manifestantes. También se informó sobre el uso indiscriminado y desproporcionado de gases lacrimógenos y cañones de agua. Amnistía Internacional afirmó que ha confirmado al menos treinta casos de homicidios de manifestantes a manos de la policía desde marzo de 2022.

Las protestas fueron convocadas por Raila Odinga, líder de la formación opositora Azimio La Umoja, quien ha liderado numerosas movilizaciones en el último año contra el aumento de los precios de los alimentos básicos y el gobierno del presidente William Ruto. Odinga no reconoce los resultados de las elecciones de 2022, acusando a Ruto de manipular los resultados.

La tensión y el descontento social han aumentado en las últimas semanas después de que el presidente Ruto aprobara una nueva ley que incluye un aumento de impuestos sobre el combustible. A pesar de que la justicia suspendió temporalmente la aplicación de esta medida, las autoridades la aplicaron, lo que generó aún más malestar.

Las autoridades kenianas arrestaron a más de 300 personas durante las protestas y se han reportado acusaciones de disparos indiscriminados contra casas y de policías haciéndose pasar por periodistas. Los grupos de derechos humanos han expresado preocupación por el uso de la fuerza excesiva por parte de la policía keniana y han denunciado la interferencia política en las acciones de las fuerzas de seguridad.

La situación en Kenia continúa siendo tensa, con un aumento de la represión por parte de las autoridades y una creciente preocupación por los derechos humanos y la violencia policial.