Karl-Anthony Towns aulló como nunca antes contra los Spurs. El pívot de Minnesota se marchó hasta los 60 puntos para lograr el récord anotador de la franquicia (y obviamente el suyo propio) para derrotar a los de Texas por 139-149 y dejar claro que está en el mejor momento de su carrera.
Para llegar a esa insultante cifra de puntos, Towns 19 de sus 31 tiros de campo (incluyendo un 7 de 11 en triples) y estuvo casi perfecto desde la línea de tiros libres con un 15 de 16. Además, tampoco se olvidó del resto de facetas del juego para capturar hasta 17 rebotes. El center de los Wolves estuvo sencillamente imparable.
«Le dije al entrenador antes del partido: ‘Oye, necesitamos esta victoria. Haré lo que sea necesario. ‘Si necesito jugar 44 o 48 minutos, lo haré’. Esa era la mentalidad con la que llegué. Tenía que dominar en el parqué. Tenía que dar lo mejor de mí», expresa Towns, quien logró la máxima anotación de la actual campaña superando los 56 puntos alcanzados anteriormente por LeBron James y Trae Young.
La actuación de Towns fue grandiosa. Más allá de su repercusión en el presente, se trata de la primera vez que un pívot llega a los 60 puntos desde que Shaquille O’Neal lo hiciera el 6 de marzo del año 2000. El por entonces jugador de Los Angeles Lakers se fue hasta los 61 puntos y 23 rebotes.
El ‘cinco’ de los de Minneapolis estuvo genial, pero de igual modo contó con la colaboración de sus compañeros para contar victoria. Tras él, Patrick Beverley fue el máximo anotador con 20 puntos, mientras que D’Angelo Russell se fue hasta los 19. Todos aportaron para que tras el tercer cuarto el equipo gozara de una renta de 15 puntos que les sirvió para terminar llevándose el triunfo con cierta comodidad y les mantiene a un partido y medio del sexto clasificado: Denver Nuggets.