La diputada Llaniris Espinal del Partido Fuerza del Pueblo, en representación de la provincia de Santiago, presentó un proyecto de ley denominado Ciudades Verdes, Sostenibles y Resilientes, con el propósito de promover la conservación, protección y fomento del arbolado urbano y las áreas verdes en el país.
Una de las propuestas más innovadoras de esta ley es el reconocimiento de los árboles como seres vivos con derechos, tales como el derecho a la vida, al desarrollo, a un entorno saludable y a la protección por parte del Estado. Este enfoque busca asegurar que los árboles sean parte integral de la planificación y el desarrollo urbano.
Además, la ley establece que todos los nuevos desarrollos urbanos deberán incorporar árboles y áreas verdes, con un mínimo de un árbol cada 100 metros cuadrados. Este requisito garantizará que la infraestructura verde sea parte de la planificación desde el principio de las construcciones, lo que contribuirá a la sostenibilidad de la ciudad.
En cuanto a la modificación de áreas verdes para proyectos públicos o privados, se establece que si se altera alguna zona verde, deberá restituirse con una superficie igual o mayor dentro del área de influencia del proyecto. Esta disposición garantiza que no se pierdan espacios verdes en las ciudades.
La creación de un Fondo Municipal Ambiental es otro aspecto clave del proyecto. Este fondo será financiado con las multas por infracciones ambientales y su único destino será la plantación, mantenimiento y expansión de áreas verdes urbanas, asegurando que los recursos obtenidos de las sanciones se reinviertan en el mejoramiento del entorno.
Por otro lado, se propone la creación del Registro Municipal de Prestadores de Servicios en Materia de Arbolado Urbano, que servirá como herramienta de gestión para asegurar la calidad en los servicios de poda, derribo, trasplante y mantenimiento de los árboles urbanos.
El proyecto también contempla la recuperación de las áreas ribereñas de ríos, arroyos y cuerpos de agua en las zonas urbanas. Las autoridades y entidades privadas deberán asignar un presupuesto para la rehabilitación de los 30 metros de las riveras de los ríos, asegurando su recuperación dentro de los planes anuales del ayuntamiento, además de permitir propuestas particulares de las empresas para contribuir con la mejora de estos espacios.
Llaniris Espinal ha señalado que, al reconocer los derechos de los árboles y fomentar la participación de la ciudadanía, esta ley marca un precedente para la gestión sostenible de los espacios verdes en República Dominicana.
La diputada también destacó que, debido a que más del 70% de la población dominicana ha migrado del campo a la ciudad en los últimos 50 años, según el Censo Nacional de Población y Vivienda 2022, este fenómeno ha generado importantes desafíos en las principales ciudades del país. El cambio climático, que aumenta las temperaturas y agrava los efectos del calentamiento global, también representa una gran amenaza para las áreas urbanas. En este contexto, el arbolado y las áreas verdes juegan un papel esencial en mitigar los efectos negativos del cambio climático, regulando la temperatura, reduciendo la contaminación y mejorando la resiliencia de las ciudades.
Aspectos más innovadores del proyecto incluyen la «Mancheta Vegetal», que obliga a cada municipio a priorizar el uso de especies nativas para la forestación urbana. Esto ayudará a promover la biodiversidad local y asegurar que los árboles sean apropiados para las condiciones climáticas y ecológicas de cada región.
La ley también busca fomentar la participación activa de la ciudadanía en la toma de decisiones sobre el arbolado urbano y las áreas verdes. Este enfoque participativo permitirá que las comunidades se involucren directamente en la gestión y conservación de sus espacios verdes, promoviendo así la apropiación y el cuidado de estos recursos vitales.