El juicio contra Donald Trump por manipulación de registros contables relacionados con pagos a una exactriz porno se acerca a su etapa final. Durante el juicio, Michael Cohen, exabogado personal de Trump, fue interrogado durante tres días por el abogado defensor Todd Blanche. Cohen admitió haber desviado fondos destinados a un reembolso, reconociendo implícitamente que robó a la Organización Trump.
Además, el testimonio de Roberto Costello, otro abogado relacionado con el caso, intentó desvincular a Trump del conocimiento de los pagos de silencio realizados a la actriz, afirmando que Cohen actuó por su cuenta. La defensa de Trump está argumentando que no hay pruebas suficientes para demostrar que los registros contables eran falsos o que hubo una intención de defraudar, solicitando al juez Merchan la desestimación del caso.
Este juicio subraya no solo las complejidades legales de los acuerdos de confidencialidad y la gestión de fondos, sino también las intrincadas relaciones entre Cohen y Trump. Con los alegatos finales programados para la próxima semana, la decisión sobre si desestimar o no el caso será crucial para determinar el rumbo del juicio.