Una mujer fue brutalmente asesinada por su propia hija de 13 años, en complicidad con su novio de 22 años, porque no la dejaba mudarse con él, informaron autoridades de la localidad de Maceió, en el norte de Brasil.
La víctima, identificada como Flávia dos Santos Carneiros, de 43 años, residía junto a su hija. Sin embargo, la adolescente expresó su deseo de mudarse con su novio, Leandro dos Santos Araújo, a una casa que él estaba construyendo, lo que generó la oposición de su madre.
El fatídico día en que estaban organizando la mudanza, una acalorada discusión entre los tres desencadenó el atroz crimen. La joven y su pareja comenzaron a golpear a la mujer en la cabeza hasta dejarla inconsciente.
Según la confesión de la menor, una vez que su madre estaba desmayada, ella la sujetó mientras su novio la apuñalaba 20 veces con un cuchillo, antes de ocultar su cuerpo en una nevera.
Tras el homicidio, la adolescente y su pareja limpiaron la escena del crimen y se retiraron a dormir a la casa en construcción. Para evitar levantar sospechas, la menor envió mensajes a familiares haciéndose pasar por su madre y comunicó al lugar de trabajo de la víctima sobre supuestos problemas de salud.
El novio, de 22 años, solicitó la colaboración de su padre para deshacerse del cuerpo. Este último contrató un camión de mudanzas y, aunque trató de ocultar la situación, finalmente instruyó al conductor a desechar la nevera en un área boscosa.
Debido a la actitud errante del hombre, el conductor del camión llamó a la policía y dijo que le pagaron por dejar una nevera sellada con cinta adhesiva en una zona boscosa. Cuando llegaron los agentes, abrieron el frigorífico y vieron que había un cuerpo de mujer envuelto en una sábana.
La policía detuvo a la hija de la víctima, a su novio y al padre del joven por complicidad. A pesar de ello, señalaron que la adolescente no será juzgada penalmente debido a su minoría de edad, conforme a las leyes brasileñas.
«El implicado intentó alegar defensa propia, pero la tesis se desmorona por el número de golpes propinados a la víctima, que superan cualquier límite», comentó el jefe de policía Thiago Prado en una entrevista con TV Pajuçara.
El hombre de 22 años enfrenta cargos por femicidio, ocultamiento de cadáver y corrupción de menores.
Fuente: La Mosca News.