Johnny Depp y Amber Heard llegaron hace unos días a un acuerdo para no volver a verse las caras en los juzgados después del mediático juicio por difamación en el que se enfrentaron el pasado mes de junio.
En aquel momento, a la actriz se le condenó a pagar 10 millones de dólares a su ex por un artículo publicado hace cuatro años en el Washington Post, en el que hablaba de su experiencia como víctima de la violencia doméstica sin mencionarlo en ningún momento, y a él se le ordenó compensar a Amber con dos millones de dólares por las declaraciones injuriosas que había realizado su abogado.
Al final, será ella la única que tendrá que pagar; un millón de dólares para ser exactos, y será su póliza de seguro quien cubra esa cantidad. Los representantes legales de la estrella de Piratas del Caribe emitieron un comunicado público para recalcar que esta solución no cambia «el fallo del jurado» en favor de su cliente.
Y también recalcaron que él se comprometió a donar esa cantidad a una organización benéfica «de verdad». Este último matiz es una indirecta a la actriz, que inicialmente se había comprometido a entregar a distintas organizaciones benéficas el dinero que recibió como parte de su acuerdo de divorcio de Johnny Depp: 3,5 millones a un hospital infantil de Los Ángeles y la misma cantidad a la Unión Estadounidense por las Libertades Civiles.