Jayson Tatum ha empleado un momento muy poco común para protagonizar un sincero trabajo de introspección, seguramente impulsado por el alivio de haberse quitado un gran peso de encima. En vísperas del arranque de las Finales de la NBA, el alero de los Boston Celtics reconoció que el difícil arranque de temporada profundizó en sus propias dudas acerca de su liderazgo.
«Seré honesto. Hubo momentos en los que me pregunté: ‘¿soy la persona adecuada para liderar a un grupo como este?’», afirmó Tatum, según recoge el medio The Boston Herald. «Nunca había dudado de mí mismo pero lo hice en algunos momentos después de algunas de esas derrotas durante las partes más difíciles de la temporada.»
Esos momentos oscuros también habrían afectado al vestuario y de forma más concreta, a su relación con Jaylen Brown. Una situación que alcanzó su momento cumbre a principios de noviembre, cuando Marcus Smart tildó a las dos estrellas de ser egoístas. Por suerte para el rumbo del equipo, ambos jugadores lograron aparcar sus diferencias y reconducir la situación.
«Somos solo dos jóvenes extremadamente competitivos que realmente queremos ganar a toda costa. Creo que, obviamente, eso nos hizo más cercanos en el sentido de que solo queríamos resolverlo. No necesariamente demostrar que la gente está equivocada, sino simplemente demostrar que podemos ganar y ponernos en posición de hacerlo», explicó Tatum.
Ahora, los Celtics están a cuatro victorias de distancia de su 18º título, en las que serán las primeras Finales de Tatum tras sufrir dos batacazos previos en Finales de Conferencia. Un desenlace que ha recibido como una liberación. «Entro y veo este telón de fondo y digo: ‘Maldita sea, estoy en la final’».