Tras la cumbre de líderes del G7, el primer ministro japonés expresó su voluntad de seguir presionando a Rusia mediante sanciones para que ponga fin a su operación militar en Ucrania.
Japón decidió prohibir, «en principio», las importaciones de crudo ruso en medio de la operación militar en Ucrania, según una declaración de su primer ministro, Fumio Kishida, publicada este domingo tras la cumbre de líderes del G7, informa Reuters.
«Para el país, muy dependiente de las importaciones de energía, es una decisión muy difícil. Sin embargo, la coordinación del G7 es muy importante en un momento como el actual», dijo Kishida.
La declaración confirma las intenciones de EE.UU., que el mismo día afirmó que «todo el G7 se ha comprometido a eliminar o prohibir la importación del petróleo ruso», así como a «trabajar conjuntamente para garantizar un suministro energético mundial estable, al tiempo que se aceleran los esfuerzos para reducir la dependencia de los combustibles fósiles».