Las autoridades israelíes aseguraron este sábado que sus recientes ataques aéreos sobre Irán han logrado frenar por al menos dos o tres años el desarrollo de una bomba nuclear por parte de Teherán. Así lo declaró el ministro de Asuntos Exteriores israelí, Gideon Saar, al diario alemán Bild, destacando el impacto significativo de la ofensiva iniciada el 13 de junio.
“Hemos hecho avances importantes. No pararemos hasta hacer todo lo posible por eliminar esta amenaza”, expresó Saar, al referirse a la ofensiva lanzada para evitar que Irán alcance capacidad nuclear, algo que el gobierno iraní ha negado sistemáticamente.
Los ataques israelíes habrían impactado centenares de instalaciones militares y nucleares iraníes. Como respuesta, Irán lanzó misiles y drones hacia territorio israelí. Según cifras oficiales de Teherán del 15 de junio, el número de víctimas asciende a 224 fallecidos, incluidos altos mandos militares y científicos. Sin embargo, la ONG iraní HRANA, con sede en EE.UU., reporta hasta 657 muertes y más de 2,000 heridos.
Por parte de Israel, los ataques de represalia iraníes han dejado al menos 25 muertos, según autoridades del país.
Mientras tanto, la tensión geopolítica crece. El presidente estadounidense Donald Trump evalúa una posible intervención militar, mientras diplomáticos europeos intentan una salida pacífica al conflicto. En una reunión reciente en Ginebra, el canciller iraní, Abás Araqchi, condicionó el reinicio de negociaciones nucleares a un cese total de la ofensiva israelí.
Desde abril, Teherán y Washington habían sostenido rondas de diálogo sobre el programa nuclear, suspendidas tras el inicio de los bombardeos. Trump advirtió que Irán dispone de “dos semanas” para evitar una intervención militar por parte de EE.UU., aunque dijo que tomará una decisión final en los próximos días, mientras se mantienen abiertas algunas posibilidades diplomáticas.
El mandatario republicano fue escéptico ante las gestiones diplomáticas de Europa, afirmando que no confiaba en que prosperaran los esfuerzos de Alemania, Francia, Reino Unido y la UE.
No obstante, los cancilleres europeos exhortaron a Irán a reanudar las negociaciones, sin esperar al fin del conflicto armado. El ministro francés Jean-Noël Barrot recordó que la solución al problema nuclear iraní no puede ser exclusivamente militar.
En la sede de la ONU, Rafael Grossi, director del OIEA, aseguró que, según los últimos informes del organismo, no existen pruebas de que Irán esté construyendo un arma nuclear.
Israel no confirma oficialmente tener armamento nuclear, pero estimaciones del Instituto de Estudios para la Paz de Estocolmo (SIPRI) sugieren que el país posee alrededor de 90 ojivas nucleares.
Pese a los intentos diplomáticos, los ataques continúan. El jefe del Estado Mayor israelí, teniente general Eyal Zamir, anunció que la operación militar más compleja en la historia del país sigue en curso, y advirtió que podría prolongarse.
El ejército israelí informó nuevos bombardeos contra infraestructuras misilísticas en el centro de Irán, y otras ofensivas sobre objetivos militares en Teherán, Isfahán y el oeste del país. También afirmaron haber destruido sistemas de defensa aérea iraníes.
En represalia, los Guardianes de la Revolución de Irán dijeron haber atacado instalaciones militares y de inteligencia israelíes, causando múltiples heridos y daños materiales en Haifa y Beerseva, incluyendo hospitales afectados por el impacto de misiles.
En la capital iraní, miles de personas marcharon en protesta contra Israel y EE.UU., quemando banderas y expresando lealtad al líder supremo Ali Jamenei. Mientras tanto, muchas tiendas permanecieron cerradas y el ambiente en Teherán fue más tenso de lo habitual. “No tengo miedo, pero el negocio está por el suelo”, dijo un comerciante local.