La Policía Nacional está investigando si los restos humanos encontrados en la comunidad de El Abanico, en el distrito municipal de Manabao, provincia La Vega, corresponden a José Dolores Rodríguez, apodado «El Viejo Lolo», un hombre de 93 años que fue reportado como desaparecido a finales de diciembre de 2024.
El hallazgo ocurrió en una zona montañosa de difícil acceso. Aunque las autoridades aún no han confirmado la identidad de los restos, fuentes cercanas aseguran que las características coinciden con las del hombre desaparecido. La confirmación definitiva dependerá de los análisis forenses realizados por el Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif).
José Dolores Rodríguez, originario de Manabao, era muy querido en su comunidad. Su desaparición el 23 de diciembre del año pasado generó una intensa movilización en Jarabacoa y alrededores, donde familiares, vecinos y autoridades buscaron sin éxito en ríos, caminos rurales y zonas boscosas.
Según relatos de allegados, Rodríguez fue visto por última vez un día antes de su desaparición, cuando fue hallado desorientado y regresado a su hogar por residentes del área. Luego de cenar, se quedó solo en su casa. A la mañana siguiente, ya no estaba allí. Su abrigo, botas y chancletas permanecían en la vivienda. La puerta estaba abierta y su perra, “Riqueza”, seguía dentro, sola.
Desde entonces, la incertidumbre ha marcado a la comunidad. La desaparición de «El Viejo Lolo» se ha convertido en un símbolo de la preocupación por los adultos mayores en zonas rurales, muchos de ellos en condiciones de aislamiento y vulnerabilidad. La falta de pistas claras ha alimentado diversas especulaciones, mientras las búsquedas continuaban sin éxito.
El hallazgo de la osamenta ha renovado las esperanzas de obtener respuestas. La Policía Nacional ha realizado levantamientos en la zona y está a la espera de los estudios antropológicos y genéticos que permitan confirmar si los restos corresponden a Rodríguez. Este proceso puede tardar varios días debido a las condiciones en que fueron encontrados los restos y el protocolo legal necesario para su validación.
Hasta el momento, las autoridades no han revelado detalles sobre las posibles causas de la muerte ni si se sospecha de algún tipo de violencia o accidente. La prioridad es confirmar la identidad de los restos y notificar a los familiares.
El caso ha generado gran expectación en Manabao. Los que conocían a «Lolo» lo recuerdan como un hombre amable, de voz pausada y costumbres sencillas. Su desaparición, justo antes de Navidad, dejó un vacío en su comunidad, donde era considerado una figura cercana a la historia del pueblo.
La confirmación de si los restos hallados corresponden a José Dolores Rodríguez marcará un punto importante para su familia y para aquellos que han seguido este caso. Se espera que el hallazgo ayude a iniciar el proceso de cierre emocional para sus allegados y la comunidad.
Este caso también subraya la necesidad de fortalecer los mecanismos de protección y asistencia a las personas mayores, especialmente en zonas rurales donde los servicios sociales son limitados y los riesgos de desaparición o abandono son mayores.
Mientras se esperan los resultados forenses, la comunidad de Manabao mantiene la esperanza, con la misma fe con la que ha buscado a Lolo durante meses. Sea cual sea el resultado, el legado de «El Viejo Lolo» ya forma parte de la historia y el corazón de su gente.