La crisis en Haití ha llevado al primer ministro Ariel Henry a pedir el envío de una fuerza multinacional para ayudar a poner fin a la violencia y la inestabilidad que afecta al país. Kenia ha anunciado su disposición a liderar esta misión y desplegar mil policías en Haití. Esta iniciativa ha sido respaldada por figuras como el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, y el presidente dominicano, Luis Abinader, ya que la inestabilidad en Haití también afecta a la isla La Española, que comparten ambos países.
Sin embargo, la posible llegada de una fuerza internacional también ha generado inquietud en Haití, ya que en el pasado este tipo de misiones ha sido objeto de controversias y críticas. El país ha sufrido repetidas masacres y la acción de bandas armadas, lo que ha dejado a miles de personas heridas y desplazadas internamente. Además, algunas personas expresan preocupación sobre la inexperiencia de Kenia en este tipo de misiones.
Por otro lado, también hay quienes ven con esperanza la posibilidad de una intervención internacional y destacan el parecido físico entre los haitianos y los kenianos, lo que podría facilitar la aceptación de la misión en Haití.
La situación sigue siendo delicada y la llegada de una fuerza multinacional a Haití plantea desafíos y dilemas complejos. Haití ha expresado su agradecimiento por la muestra de solidaridad de Kenia y espera recibir la misión de evaluación propuesta en las próximas semanas. Sin embargo, también hay voces que cuestionan la capacidad de una policía que enfrenta crisis internas en su propio país para actuar de manera profesional en otro lugar. La decisión final dependerá de la aprobación del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas y de cómo se aborden las preocupaciones y retos que surjan en el proceso.