Gramaticalmente, intensidad es femenina, significa fuerza, energía, vigor, potencia. Se presenta como grado de fuerza o energía con la que se realiza una acción o se manifiesta un fenómeno o “sentimiento”.
Hay hombres intensos, pero ellos no son el objeto de este posts, la finalidad es analizar la intensidad en la mujer, porque crea problemas en la relación de pareja.
La intensidad, se motoriza por sentimientos de amistad o de amor, es correcto, pero esa demostración en exceso, genera consecuencias desagradables.
Cuando una mujer es intensa, puede llegar hasta el cansancio, hastía, asfixia y produce animadversión, por supuesto, no en todos los hombres.
Hay varones, la mayoría, probablemente, que disfrutan y los hace sentirse más machos cuando una mujer los llama repetidamente, indagando su paradero y compañía.
Los otros, entre los que me incluyo, aborrecemos los intentos constantes de que tomemos llamadas, justificándolo con una minucia.
El que una fémina sea intensa, puede confundirse con amor, quizás así sea, en muchos casos, es una demostración del sentido de posesión que tienen hombres y mujeres.
Suelo ser descarnado, realista en demasía, contrario a lo que se pueda interpretar, no he tenido fracasos, he sido un mimado por ellas y me dejan cuando yo lo decida, aunque por razones muy particulares.
Cual es mi propósito? que las mujeres se valoren, que lo varones se dediquen a observar, analizar y cuestionarse si ellas están con ellos por sentimientos o aspectos coyunturales.
Los hombres mal interpretan la intensidad, es por posesión o por complacer su ego, ellas responden más al ego que a la realidad.
Los hombres, con relación a las mujeres, son en extremo estupidos, se obnubilan, se crean fantasías e ignoran la razón real de los porqués ellas están a su lado.
Estoy muy convencido, de que un porcentaje muy amplio de las mujeres, se casan por motivos muy diversos y en último lugar, lo hacen por estar verdaderamente enamoradas!