Un nuevo estudio presentado en el Congreso de la Sociedad Europea de Cardiología (ESC), que tuvo lugar en Ámsterdam, Países Bajos, ha destacado el potencial de la inteligencia artificial (IA) para acelerar la detección de la insuficiencia cardíaca. La insuficiencia cardíaca ocurre cuando el músculo cardíaco no bombea sangre de manera eficiente, lo que puede llevar a la acumulación de líquido en los pulmones y causar dificultades respiratorias.
En este estudio, investigadores del Reino Unido utilizaron la IA para interpretar imágenes de ecocardiogramas, y descubrieron que la capacidad de la IA para diagnosticar la insuficiencia cardíaca era comparable a la de los operadores humanos que realizan esta prueba. Mientras que un operador humano tarda aproximadamente media hora en analizar un ecocardiograma, la IA puede hacerlo en tan solo un minuto. Esta reducción significativa en el tiempo de diagnóstico podría acelerar considerablemente el proceso de obtener un diagnóstico preciso de problemas cardíacos y, por lo tanto, reducir los tiempos de espera para los pacientes.
Los resultados del estudio se basaron en el proyecto OPERA, una colaboración entre la Universidad de Glasgow, AstraZeneca, el NHS Greater Glasgow & Clyde y el NHS Golden Jubilee. Este estudio demostró que las imágenes de ecocardiogramas interpretadas por la IA, incluidas las tomadas con ecógrafos portátiles, eran igualmente efectivas que las interpretadas por expertos humanos para medir la función de bombeo del corazón.
La insuficiencia cardíaca es una afección grave que impide que el corazón bombee sangre adecuadamente a través del cuerpo, y puede causar síntomas debilitantes que afectan la calidad de vida de las personas. Se estima que más de un millón de personas en el Reino Unido padecen insuficiencia cardíaca, y el diagnóstico temprano es fundamental para reducir el riesgo de hospitalización y mejorar la calidad de vida de los pacientes.
El Dr. Ross Campbell, de la Universidad de Glasgow, que presentó los resultados en el congreso, destacó la importancia de la inversión en inteligencia artificial en la atención médica, ya que puede brindar beneficios significativos tanto a los pacientes como al sistema de salud. Además, señaló que la IA puede interpretar las imágenes de ecocardiogramas con precisión y en mucho menos tiempo, lo que podría marcar la diferencia en el diagnóstico temprano de la insuficiencia cardíaca.
La Universidad de Glasgow está llevando a cabo un estudio global llamado SYMPHONY para probar la efectividad de los informes de IA en la detección temprana de la insuficiencia cardíaca en Escocia, Dinamarca, Suecia, Canadá y Estados Unidos.
Además, en el mismo congreso se presentaron resultados de un estudio sobre el uso del medicamento semaglutida, que se utiliza para perder peso y que está relacionado con el tratamiento de la diabetes, en pacientes obesos con insuficiencia cardíaca. Los resultados sugieren que este medicamento podría mejorar los síntomas y la función cardíaca en estos pacientes, ofreciendo una opción adicional para su tratamiento.