Intel Corporation, el gigante estadounidense de los microprocesadores, está planeando una nueva ronda de despidos para reducir costos y financiar su plan de recuperación económica y comercial. Según Bloomberg, la compañía podría anunciar la eliminación de miles de puestos de trabajo esta semana, probablemente después de la presentación de sus balances el jueves.
En 2023, Intel ya había reducido su plantilla en un 5%, disminuyendo su número de empleados a 124,800 tras anunciar recortes a partir de octubre de 2022. Además, la empresa ha ralentizado el gasto en otras áreas con el objetivo de ahorrar hasta 10,000 millones de dólares para 2025. Actualmente, Intel cuenta con alrededor de 110,000 empleados, excluyendo aquellos en unidades que están siendo escindidas, lo que deja un margen significativo para más recortes.
Estos movimientos son parte del ambicioso plan de Pat Gelsinger, CEO de Intel, para recuperar el liderazgo en el sector de microchips, un dominio que la empresa tenía hace décadas antes de la creciente competencia de AMD, Nvidia y Taiwan Semiconductor Manufacturing Company (TSMC). Gelsinger está invirtiendo en la construcción de fábricas de semiconductores por contrato y contratando líderes del sector, como Naga Chandrasekaran de Micron Technology, para impulsar el crecimiento.
Tras el anuncio de los despidos, las acciones de Intel subieron cerca de un 2%, aunque la compañía todavía enfrenta una caída del 37% en el valor de sus acciones en lo que va del año.