¿Injusto o necesario? Diputado se opone al uso formal de mano de obra haitiana

Como líder de la Fuerza Nacional Progresista, el diputado Jesús Batista Suriel manifestó su total rechazo a las iniciativas provenientes de distintos sectores empresariales que buscan implementar un nuevo plan de regularización para los haitianos que viven en territorio dominicano.

El parlamentario calificó esta propuesta como inadmisible, señalando que contradice la Constitución y las leyes vigentes. Además, destacó que las condiciones actuales no son las adecuadas para discutir este tipo de planes, subrayando la necesidad de respetar el marco legal.

Suriel también mencionó que la comunidad internacional ha observado la actitud de las autoridades haitianas, quienes en ocasiones optan por una postura victimista que no refleja la realidad.

“Se ha recurrido a la victimización más que a ofrecer soluciones reales para resolver los problemas estructurales que enfrenta Haití. Resulta inaceptable que en espacios internacionales se intente responsabilizar a República Dominicana por la difícil situación que atraviesan”, afirmó con determinación, haciendo un llamado a un análisis más objetivo.

El diputado insistió en que la coyuntura migratoria actual requiere un apoyo firme a las medidas que el gobierno dominicano ha puesto en marcha.

“República Dominicana no puede esperar buena voluntad de las autoridades haitianas, que históricamente han mostrado una postura dirigida a afectar nuestra nación en el escenario internacional. Durante años hemos sido testigos de cómo se aprovechan de cualquier situación para dañar nuestra imagen y estabilidad”, puntualizó, destacando la importancia de defender la soberanía nacional.

Suriel también resaltó que los intereses económicos que han prevalecido durante mucho tiempo no siempre están alineados con la protección de la soberanía y los derechos del país.

“Intentar establecer un plan de regularización en estas circunstancias sería un golpe severo contra nuestra soberanía nacional”, enfatizó, señalando la gravedad del asunto y la necesidad de mantener una postura firme.

El diputado lamentó que el tema migratorio se haya convertido en un asunto político. “Debemos evitar que esta problemática se politice, porque las consecuencias podrían ser muy negativas. Muchos ciudadanos me han expresado que ‘los Vinchos tenían razón’, lo cual me preocupa profundamente. Desde la Fuerza Nacional Progresista hemos venido alertando sobre esta situación durante décadas y es momento de tomarla en serio”, concluyó, haciendo un llamado a la responsabilidad de todos.

Suriel reiteró que, aunque no era deseable tener razón, los hechos actuales confirman la validez de su postura. Subrayó la importancia de escuchar al pueblo, que ha respaldado las advertencias de la Fuerza Nacional Progresista y la familia Castillo Seman.

“La historia y las enseñanzas que hemos obtenido de nuestra relación con Haití deben guiar una gestión migratoria responsable y soberana”, finalizó, reafirmando su compromiso con la defensa de la soberanía dominicana.

Además, el diputado señaló que no debería sorprender a la población dominicana los recientes ataques provenientes del gobierno haitiano. “Lo lamentable es que haya personas en nuestro país que apoyen estas acciones, actuando en contra de los intereses nacionales. Eso no solo es una traición, sino también una irresponsabilidad grave”, subrayó.

Suriel llamó a la unidad nacional en estos momentos de dificultad.

Para cerrar, afirmó que “la lealtad a la patria debe estar por encima de cualquier interés personal o agenda externa. Es fundamental que los dominicanos se mantengan firmes en la defensa de su soberanía y dignidad, rechazando cualquier intento de minar nuestra identidad nacional”. Ante esta realidad, el diputado fue claro: no habrá solución a los problemas haitianos dentro de República Dominicana.

La gestión migratoria en nuestro país ha sido deficiente, con gobiernos y empresarios de las últimas tres décadas priorizando beneficios económicos inmediatos a costa de la estabilidad nacional. Esta visión corta ignora las repercusiones legales y sociales de una migración sin control, poniendo en riesgo la soberanía del Estado.

Es inaceptable que algunos sectores intenten negociar soberanía a cambio de obras o productos agrícolas. Los empresarios deben entender que la continuidad de sus negocios depende de un sistema migratorio que respete la soberanía nacional. La modernización de los sectores agropecuario, turístico y de la construcción es vital para evitar conflictos futuros y lograr un desarrollo sostenible.