EFE.-La principal conclusión del informe de la Federación Española de Empresas de Tecnología Sanitaria (Fenin) es que el sector de la tecnología sanitaria en España podría crecer exponencialmente si se cuenta con los mecanismos de ayuda adecuados e instrumentos de apoyo estables en el tiempo por parte de las administraciones públicas.
Desde Fenin consideran prioritario fortalecer e impulsar la fabricación de productos sanitarios en España con el fin disminuir la alta dependencia de nuestro sistema sanitario del exterior y dar respuesta a eventuales emergencias sanitarias.
En este sentido, el estudio señala que es preciso continuar invirtiendo de manera “firme y decidida” en la internacionalización de las empresas del sector y la diversificación de mercados, ayudando e incentivando desde las Administraciones la salida al exterior.
Para hacer frente a los próximos retos sanitarios, España necesita incrementar su capacidad productiva ya que, a pesar de que se está desarrollando una industria de fabricación nacional competitiva, las empresas fabricantes aún continúan siendo minoritarias dentro del sector.
Otro dato que arroja el estudio es que el 16% de las empresas consultadas está valorando la apertura de nuevos centros productivos en España, si bien para ello manifiestan la necesidad de un entorno de apoyo público.
Tecnología sanitaria, un sector esencial y estratégico
En España, el sector de tecnología sanitaria está formado por más de mil empresas fabricantes, distribuidores e importadores que aportan al sistema sanitario más de 500.000 distintos de productos, dispositivos, equipos y servicios de alto valor.
En cuanto a su dimensión económica, representa un 0,79% del PIB, con una facturación superior a 8.800 millones de euros.
La actual crisis sanitaria global ha puesto de manifiesto el gran valor de la tecnología sanitaria y la contribución de su sector en la resolución de los principales retos sanitarios.
“Llevamos años advirtiendo que este Sector es esencial para la salud y la economía de nuestro país”, señala Margarita Alfonsel, secretaria general de Fenin.
“A pesar de ello, la incertidumbre económica y la falta de apoyos y de ventajas fiscales, terminaron por estrangular la viabilidad de nuestro tejido industrial, dando lugar a una altísima dependencia del exterior, hecho que la pandemia por la Covid-19 ha puesto claramente de manifiesto”, lamenta la directiva.
“La pandemia ha puesto de manifiesto que los productos, equipos y servicios de tecnología sanitaria son esenciales para la salud y, por extensión, nuestra industria también debería tener tal consideración”, apunta Luis Adot, presidente del Sector de Fabricantes, Exportadores y PYMES de Fenin.
“Como ámbito empresarial clave, debería contar con los apoyos necesarios por parte de las Administraciones Públicas”, incide.
Nueva hoja de ruta común con las administraciones públicas
Margarita Alfonsel indica que, ante este momento decisivo para el futuro del sector, “necesitamos un marco que garantice instrumentos de apoyo estables en el tiempo para hacer lo que mejor sabemos: fabricar y exportar”.
En este sentido, el estudio impulsado desde la federación pretende ser una “reflexión constructiva” para construir una hoja de ruta común con las distintas administraciones públicas.
Por ello, Fenin propone una serie de recomendaciones dirigidas a las administraciones y encaminadas a lograr un mayor apoyo institucional.
Ampliar la financiación, promover nuevas fórmulas de contratación pública, impulsar la digitalización y fortalecer la “marca España de tecnología sanitaria” son aspectos clave de la nueva hoja de ruta.
Por último, el estudio también establece una serie de recomendaciones dirigidas a las empresas fabricantes del sector con el fin de favorecer sus niveles de competitividad como el fomento de entornos colaborativos; la creación de departamentos especializados de I+D+i, el impulso de la digitalización y la apuesta por la internacionalización.