Sin saberlo en ese momento, el día que la «influencer» Leidyn Bernárdez aceptó una propuesta para promover a través de sus redes sociales la venta de boletas para los esperados conciertos de Bad Bunny en el Estadio Olímpico Félix Sánchez de Santo Domingo en el marco de su gira «World’s Hottest Tour”, marcaría un antes y un después en su carrera como creadora de contenidos. A partir de ahí, sería la cara de una estafa de la que ella misma aseguró ser víctima.
Tras percatarse de la acción de los delincuentes, la también modelo decidió denunciar el fraude en su cuenta de Twitter. De inmediato, se convirtió en tendencia en esa red social, luego de publicar que las boletas que había estado promocionando eran inválidas, y, tras leer que muchos la cuestionaban decidió dar la cara.
«Con mi conciencia limpia porque hice lo que tenía que hacer. Exponerlos, denunciar y dar la cara. Yo también me perdí el concierto. Si ustedes creen que me van a hacer quitar la vida se equivocaron. Yo presenté toda mi evidencia y no tengo necesidad de robarle a nadie», escribió en Twitter.
En otro tuit relató: «Dios me puso la prueba más grande de mi vida, una que me va a costar muchas cosas pero que me dejó bastantes enseñanzas. Espero que esta también les aplique a otros».
Al ver que en redes sociales los ataques continúan la joven escribió: «Tampoco me voy a esconder o desaparecer, esto que me pasó a mí y a otros, le puede pasar a cualquiera. Quien decidió hacerlo público al instante fui yo. Sabiendo que me iba a tirar todo encima, pero eso era lo que me correspondía hacer».
«Pueden curarse pueden asumir lo que quieran y creer lo que quieran. La verdad está ahí y Dios conmigo to’ el tiempo. Ahora solo toca esperar que se tome carta hacia los responsables de esta situación tan desagradable».
Según sus declaraciones en el programa radial «Esto no es radio» , todo comenzó cuando un joven de nombre Carlos Álvarez la contactó vía correo electrónico para que ella le hiciera la promoción en sus redes sociales a un arte que él le facilitaría para vender boletas para el concierto. En ese momento, ella no vio nada extraño, porque por lo general esa es la vía en que la contactan los interesados en que ella les colabore profesionalmente.
A cambio de la promoción, la también youtuber le solicitó dos entradas al concierto para el área VIP, condiciones que fueron aceptadas sin inconvenientes. También reveló que ella no habría sido la única influencer en ser contactada.
“Él me envió la boleta digital y ahí arrancamos y empezamos la promoción, él me escribe luego y me dice: ‘mira, hay varios amigos tuyos que se quieren juntar conmigo en Uepa y quieren comprar varias taquillas, ellos te van a escribir a ti para confirmar que tú estás conmigo en esto de las taquillas. Me escribieron varios amigos míos para asegurarse y yo les dije: ‘sí, júntate con él, que él me vendió la taquilla mía también’”, expresó la influencer, asegurando que ahí fue donde tuvo el error, por no verificar de dónde provenía el joven.
Revela que, acto seguido, Carlos le explicó que quería dirigirse a UepaTickets para tratar de migrar las boletas de digitales a físicas, producto de que muchos interesados le estaban solicitando la boleta material, pero al día siguiente le comentó a la modelo “que no pudo ser posible”.
“Después me dice: mira yo fui a Uepa, me dijeron que no es posible cambiarlas, pero en caso de cualquier cosa, si tú prefieres que yo te dé el pago, yo te lo puedo dar”, a lo que Bernández respondió: “No, ta bien”, porque, según lo explicado, había comparado unas boletas de sus amigas con las de Carlos y todo parecía idéntico».
¿Qué hacer si fue estafado?
Diario Libre se comunicó con ProConsumidor, quienes explicaron que si «no compraron los boletos en la plataforma oficial no hay cómo hacer la reclamación» a través de esa institución, por lo que instó a las víctimas a acudir al Departamento de Investigación de Crímenes y Delitos de Alta Tecnología de la Policía Nacional (Dicat) para iniciar el proceso de denuncia.
«Necesitamos saber a quién reclamar. No podemos hacer prácticamente nada más que remitirlo al Dicat», orientó la agente Keyla Cheper.
«Esto hay que reportarlo por el Dicat, porque ellos asumen estos casos cuando son este tipo de estafas online. El número es 809 688 6623. Desde el Dicat identificarán a los responsables para proceder «, agregó a Diario Libre.
«Siempre que haya un proveedor a quién reclamar se puede proceder con la denuncia (a través de Proconsumidor), de lo contrario es imposible», orientó.